Había estado pendiente de esta saga, pero esperaba pacientemente el final de ella.
Logan Paul, el norteamericano favorito de muchos locales, había anunciado hace un tiempo con mucho entusiasmo su nuevo juego CryptoZoo, el cual, supuestamente, mientras más juegas más dinero ganas.
¿Suena un poco loco? Es porque lo es.
El juego requería una inversión. Tú comprabas unos tokens identificados como Zoos y con ellos comprabas unos huevos. De estos huevos nacían unos animales. Luego, podrías mezclar estos animales por otras creaciones más exclusivas, como, por ejemplo, un mono con alas o un tiburón con brazos de gorila.
Sí, un poco confuso, pero no se me vayan. Eventualmente estas creaciones que se convierten en NFTS las puedes revender por cripto monedas o comprar más huevos.
Logan prometió que estos NFTS serían obras de arte súper exclusivas y que habían estado trabajando en ellas por los pasados seis meses. Ahí empezaron las mentiras. No era exclusivo, ni era arte. Eran fotos de stock mezcladas con otras fotos de stock. Es decir, una foto de Google mezclada con otra foto de Google.
CoffeeZilla, un YouTuber estadounidense conocido por sus investigaciones sobre criptomonedas, hizo una serie de tres vídeos donde expuso todo esto: una serie que me inspiró directamente con esta columna. Crédito a quien crédito merece.
Ahora bien, de vuelta a Logan.
Una vez terminó la serie de CoffeeZilla, Paul amenazó con demandar. Y, mientras escribo estas líneas, desistió de la demanda. Porque obvio… no hay caso.
Además del arte falso y fatulo, hubo un rug pull que, para quienes no sepan, es una estafa de criptomonedas en la que un desarrollador atrae a varios inversionistas, pero se retira antes de que se complete el proyecto, dejando a los que compraron con un activo sin valor.
Logan no formó parte del rug pull, pero era la cara del proyecto. CryptoZoo era su bebé y lo anunció con bombos y platillos en su podcast ImPaulsive. Obvio, Logan es un influencer y tiene a millones de tontos útiles puestos pa’ tirarle dinero a sus “causas”.
El manejador del proyecto, un tal Eddie Ibánez, tiene el récord de un estafador de carrera. Ha perpetuado varias mentiras al pasar de los años, incluyendo la mentira de que es “huérfano” y fue a quien Logan Paul puso a cargo del “juego”. Un juego que no funciona. Nunca funcionó.
Porque, por ejemplo, cuando comprabas los tokens con Ethereum, una de las criptomonedas utilizadas en el BlockChain, no podías sacar tu dinero o criar los huevos. Hubo personas que tiraron $10 mil, $25 mil y más, en estas “inversiones” que nunca funcionaron.
En el rug pull, Eddie fue el gran ganador. Una cadena de mensajes publicada por CoffeeZilla entre los desarrolladores del proyecto y Logan Paul destaca cómo Paul, estaba súper molesto, porque no formó parte del pull. Para, tú sabes, él también poder gozar de la estafa.
Esta ha sido la defensa de Logan durante todo esto, que él personalmente no se benefició de la estafa. A pesar de que él era la cara, a pesar de que él anunció el proyecto y a pesar de que él contrató al equipo que hizo el “juego”. Sin contar que buscaba beneficiarse directamente de la estafa.
Logan respondió a las alegaciones de CoffeeZilla en un vídeo que ya ha sido borrado. Aunque primero apagó los comentarios, porque le estaban dando una pela, pero luego lo borró, porque ya no le queda nada.
Para mí, Logan no es nada de diferente al estafador aquel que se metió en La Fortaleza para criar abejas. Dos criminales atraídos a la isla por la Ley 22, que corren por la libre en el país, porque nadie los fiscaliza.
Excellent!!