La guerra en Ucrania está provocando un aumento dramático en el precio global del gas metano, también conocido como gas “natural”. Incluso antes de la invasión rusa de Ucrania, el precio del metano se había disparado.
Durante años, la industria de los combustibles fósiles promocionó que la supuesta estabilidad en precios del gas metano y el alegado suministro infinito convertían a este combustible fósil en la mejor fuente de energía durante la transición a la energía renovable.
El Gobierno de Puerto Rico, por su parte, compró el cuento del “combustible puente” de la industria del gas, pero el tiempo evidencia y comprueba que esta ha resultado ser una estrategia sin salida.
Poco después de que el huracán María azotara a Puerto Rico y devastara la red centralizada de postes, torres, cables y subestaciones eléctricas que conforman los sistemas de transmisión y distribución, New Fortress Energy llegó a Puerto Rico. Esta corporación con sede en Nueva York promovió la infraestructura y las importaciones de gas metano como una solución a los problemas energéticos de Puerto Rico. Su propuesta ha sido desmentida.
En junio de 2020, la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEEPR), aumentó su dependencia al gas metano importado cuando firmó un contrato para comprar gas “natural” licuado (GNL) de New Fortress Energy. La compañía prometió a la empresa de servicios públicos de Puerto Rico un suministro constante y cientos de millones de dólares por año en ahorros al cambiar dos unidades de la planta de energía de San Juan para, en lugar de diésel, quemar gas metano.
Las promesas no se han materializado. De hecho, New Fortress dejó de entregar el gas metano a la AEEPR desde junio de 2021. New Fortress estaba obteniendo una gran ganancia vendiendo el gas a la AEEPR a alrededor de $12/MMBTU. Pero desde que el precio mundial se disparó, New Fortress no ha podido resistir los márgenes de ganancias aún mayores de vender su suministro limitado de gas metano en Europa, que paga mucho más que Puerto Rico.
La probabilidad de que New Fortress venda su gas metano a la AEEPR podría disminuir aún más debido a la guerra en Ucrania. Si Rusia no satisface la demanda europea de gas metano, es probable que New Fortress pueda obtener aún más por su gas allí, dejando a la AEEPR quemando diésel en las unidades de San Juan.
Como parte de la asistencia de recuperación por desastre a Puerto Rico tras el paso del huracán María, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA en inglés) bajo la Administración Trump, asignó $9,600 millones a la AEEPR para obras en el sistema eléctrico de Puerto Rico. La cantidad histórica de fondos de FEMA representa una oportunidad de oro para que Puerto Rico se libere de la dependencia del gas metano y de los combustibles fósiles.
En 2019, Puerto Rico promulgó ambiciosos objetivos de generación de energía renovable: 20 por ciento de energía renovable para este año, 40 por ciento para 2025, 60 por ciento para 2040 y 100 por ciento para el 2050. Múltiples estudios han demostrado que el mejor enfoque energético de Puerto Rico es cambiar a energías renovables distribuidas como energía solar en los techos o cerca a los lugares de consume, junto con sistemas de almacenamiento de energía en baterías, medidas de eficiencia energética y programas relacionados. Pero FEMA, el Gobierno de Puerto Rico y LUMA Energy (la empresa privada que administra la red centralizada) insisten en usar los fondos de recuperación para reconstruir postes, torres, cables y subestaciones vulnerables que fueron dañados por los huracanes.
Este plan ilógico ignora el mayor riesgo de destrucción de estos sistemas, así como la dependencia de los combustibles fósiles importados. FEMA y el Gobierno de Puerto Rico no deberían estar financiando a la industria de los combustibles fósiles, principal culpable de la crisis climática que intensifica las tormentas que azotan a nuestro país.
La importación de gas metano tiene todo tipo de impactos acumulativos negativos en Puerto Rico, incluido un mayor peligro de accidentes en los puertos relacionado con la naturaleza volátil del GNL. Peor aún, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos está evaluando el dragado propuesto para “mejoras de navegación” en el puerto de San Juan, el principal punto de entrada para la mayoría de las importaciones de Puerto Rico, incluido su suministro de alimentos y la llegada de cruceros.
El proyecto del Cuerpo de Ingenieros facilitaría el acceso de grandes buques metaneros al puerto de San Juan, aumentando así la dependencia del gas metano que ya suma al menos el 44 por ciento de la generación eléctrica y poniendo en peligro el suministro de alimentos y la industria del turismo.
Todas estas acciones interfieren con los objetivos de energía renovable de Puerto Rico y las órdenes ejecutivas del presidente Biden para centrar la justicia ambiental y abordar la crisis climática.
Puerto Rico debería usar los fondos de FEMA para la transición a la energía renovable distribuida en las residencias y centros comerciales desparramados que han acaparado tantos terrenos en el país. Esta es la solución para aumentar la independencia energética y alejarse de los combustibles fósiles inasequibles y volátiles, como el gas metano.
(La autora es abogada comunitaria y ambiental. Asimismo, miembro del Consejo Asesor de Justicia Ambiental de la Casa Blanca)
Tienes toda la razón del mundo. Depender del gas y otros combustibles fósiles no soluciona nada y nos hace más dependientes del exterior.
Gracias por instruir al pueblo en lo que nos conviene. Energía renovable distribuida para todos por igual. Justicia social!!!
Todo aquí es corrupción, hasta la gente importada hacia Puerto Rico ya tiene su agenda para robar.
¿Será que ya no existen personas decentes que quieran levantar un país?