Xilena, mi cuñada, es la única hermana de doble vínculo de mi esposa Rocío, porque “Los Vanegas” son muchos hermanos de vínculo sencillo. Y cuando digo “muchos”, quiero decir muchos hermanos más.
Todos son Vanegas, y el patriarca, don José de La Paz Vanegas Ortiz, para diferenciarlos, solía identificarlos por el apellido materno. De ahí que Xilena y Rocío son “Las Aycardi”.
“El Viejo”, como cariñosamente le decían, se encargó de que todos crecieran desde el amor paternal. En consecuencia, sus hijos se conocen entre sí. Cada vez que la vida les concede la oportunidad, ellos encuentran una ocasión para reuniones familiares, ya sean de alegría como bodas, bautizos, cumpleaños, graduaciones o reuniones de tristeza, en el hospital o la funeraria para despedir a un Vanegas.
Xilena, desde que se inició en el mundo de la actuación luego de graduarse del Teatro en la Academia Charlot de Jaime Botero, en Bogotá, se asesoró y siguió el consejo: que adoptara como nombre artístico su segundo nombre y únicamente su apellido materno.
Algunas de las razones que fundamentaron el consejo fueron que, junto a su nombre exótico de pila, el cual escogió para ella su padre, Xilena es más sonoro junto al apellido Aycardi y tiene vinculaciones con el mundo del arte.
Ejemplos: en Génova, Italia -su ascendencia materna es italiana- hay una sala de teatro que perteneció al bisabuelo de su mamá, conocido como el Teatro Aycardi. Y en Colombia vivió un reconocido intérprete de la canción popular, llamado Rodolfo Aycardi, “El Rey de los diciembres” (su apellido también se escribe con “i “ latina), quien fue tío suyo y medio hermano de doña Miriam, su mamá.
A lo largo de su carrera, Rodolfo grabó una considerable cantidad de LP’s con la prestigiosa casa Discos Fuentes, el emporio discográfico más importante de la América Latina.
Un éxito musical suyo que aún se escucha frecuentemente es la cumbia La Colegiala. También circula aún con mucho éxito el LP’s de Discos Fuentes, Rodolfo Aicardi, 25 Éxitos Para Bailar.
Xilena comenzó muy jovencita en el mundo de la actuación y ha perseverado de manera muy responsable y entregada -por ejemplo, va al gimnasio cada mañana, sin faltar- actuando en telenovelas, teatro y cine.
En el ámbito de las telenovelas, ha actuado en 33 producciones, entre las que destacan Las Juanas, Las Ejecutivas, La Rebelión de las Ratas, Alma, Corazón y Vida, La Vida Secreta de Adriano Espeleta, Retratos, Otra En Mí, Amor de mis Amores, El Baile de la Vida y Doña Bella, protagonizada por Zharick León, gran amiga suya.
En esta última, Xilena hizo el recordado papel de Juanita, una viejita sabia y querendona, la “nana” de la protagonista, una segunda madre en ausencia de la propia.
Ese personaje se quedó en el corazón de mucha gente.
Les cuento que me impresionó el hecho de que en ocasión en que Xilena nos visitó en Puerto Rico, unas adolescentes se le acercaron mientras turisteábamos por el Castillo del Morro, preguntándole si ella era Juanita.
Fue impresionante, toda vez que ella es una mujer muy elegante y atlética a sus 54 años de edad (para eso el gimnasio cada mañana) y para el personaje de “Juanita” debía maquillarse y actuar simulando una viejita.
Por la novela Las Juanas se ganó el premio “India Catalina”. Hizo el papel de una boxeadora, cuando el boxeo femenino todavía no estaba ni remotamente a la altura de la fama de nuestra Amanda Serrano, siete veces campeona mundial.
En preparación para ese personaje, tomó clases de boxeo con Miguel “Happy” Lora, oriundo de Montería, Colombia, y campeón mundial del peso gallo (118 libras) del Consejo Mundial de Boxeo, con siete defensas exitosas de título.
También, en el 2003, le otorgaron el Premio Orquídea, en la ciudad de Miami, como Actriz Nacional con proyección internacional por su papel protagónico de Paulina en la serie Retratos.
En lo que respecta al teatro, participó en una adaptación de Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez, interpretando cuatro personajes en el transcurso de la obra: Margot, una hermana de Ángela Vicario, Lucrecia y Celeste. Esta obra fue dirigida por el gran maestro Jorge Ali Triana, con El Teatro Nacional.
La obra se presentó durante tres años a nivel nacional e internacional en países como Venezuela, Argentina, varias ciudades de México, Sídney, Washington y Moscú. Asimismo, estuvieron en el Festival Cervantino de la ciudad de Guanajuato, México.
En el año 1994, filmó la novela El Oasis en la que Shakira Mebarak, entonces de 16 años de edad, era la protagonista y Xilena la antagonista. A partir de esa experiencia de trabajo profesional entablaron una estrecha amistad.
Shakira, en un gesto de amor, la llevó como invitada entre sus tres mejores amigas colombianas del medio televisivo a la gira artística por Centro y Suramérica en el año 2008. En el año 2011, Xilena fue la única invitada en su gira “Sale El Sol”, por varios países de Europa.
Xilena vive en Bogotá junto a su hijo Samuel Santacruz, estudiante de Derecho de último semestre, quien además labora en el prestigioso Bufete DLA Piper Martínez Beltrán.
Entre sus más recientes trabajos, en el 2019 grabó la novela Amar y Vivir, que fue vendida a la plataforma de Netflix y próximamente, en el mes de septiembre del presente año, la estaremos viendo en la serie La Influencer.
Desde hace varios días nos está visitando en El Rodadero. Hemos compartido ese tiempo intensamente con ella y admiro lo bien que maneja esa cosa tan peligrosa que es la fama.
Muchos parroquianos, como los conductores de los taxis que ocupamos, se quieren retratar con ella y accede con toda espontaneidad y sencillez, sin actitudes o poses de estrella.
A personas de esa espontaneidad y sencillez, sean o no deportistas, actores o actrices, se les describe con una frase jocosa: “una persona de lavar y de planchar”.
En privado, en la intimidad familiar del apartamento, es muy dulce, cariñosa y laboriosa. Cada mañana se levanta temprano y nos mima con infinitas atenciones, nos trae café recién colado a la cama y nos prepara el desayuno.
A lo largo del día hace oficios, como le llaman a los quehaceres del hogar, barre y pasa el estropajo de suelo, el que para entendernos en Puerto Rico llamamos “mapo”, del inglés mop.
Además de talentosa, la cuñada ha sabido ser sabia. Es de una humildad y sencillez que te dejan perplejo.
Es admirable que esta muchachita de la costa que salió para la capital a los 17 años de edad con el sueño de hacerse actriz, con mucho talento y siendo una provinciana, alcanzó la fama y esta no se le fue a la cabeza.