El uso de la inteligencia artificial (IA) ha ido en aumento en los pasados años, con aplicaciones que van desde automóviles autónomos hasta programas de reconocimiento facial.
En noviembre 2022, salió a la luz la aplicación ChatGPT, que ha demostrado el adelanto vertiginoso de esta tecnología y confirma el potencial de ocasionar una ruptura en los procesos productivos y profesionales que no puede ser ignorada. Microsoft y Google ya están anunciando que presentarán sus versiones de sistemas similares. Esta carrera informática augura adelantos exponenciales en los próximos años.
ChatGPT es un prototipo de chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI que, entre otras cosas, responde en forma sofisticada a preguntas de los usuarios escritas en lenguaje ordinario. En este momento, el ChatGPT actual tiene limitaciones en cuanto a los datos que tiene disponibles y, obviamente, tiene sesgos que provienen de las reglas de lógica de sus creadores.
No obstante, puede programar códigos de computadoras, corregir escritos, hacer hojas de cómputo, resumir escritos complejos, proveer referencias, escribir ensayos y poemas, entre otras características.
Esto, sin duda, afectará a todas las personas que trabajan en la creación, uso y aplicación de la información o conocimiento. Por mencionar algunos, trastocará la manera en que trabajan los médicos, periodistas, profesionales del Derecho, ingenieros y artistas.
Es razonable pensar que en muchas instancias estos profesionales se conviertan en ingenieros de preguntas para los sistemas de IA. Es decir, tendrán la pericia para formular las preguntas a base de su conocimiento y experiencia y recibirán los resultados del análisis de IA para evaluar su corrección y la prudencia de descansar en estas deducciones.
El imaginario popular y muchas personas influyentes, entre ellos, Elon Musk, Stephen Hawking y Bill Gates han comentado y alertado sobre los riesgos terribles de esta tecnología. Algunos han profetizado que eventualmente la IA tomará control de muchas las principales operaciones y decisiones importantes, al grado de que se pierdan las libertades fundamentales y el libre albedrío.
Las advertencias fundadas sobre consecuencias mayores para la humanidad por el mal uso de la IA no ocasionarán que se prohíba, pues esta tecnología es muy poderosa y con multiplicidad de usos positivos para la humanidad. No obstante, de seguro se aprobará reglamentación que podría ser compleja. Por tanto, es indispensable que estemos al tanto de sus usos y consecuencias para poder adaptarse lo ante posible.
Pero, ¿cuáles son los beneficios de la IA para las personas normales
Primero, la IA nos ayuda con nuestras tareas diarias. Siri de Apple y Alexa de Google son dos ejemplos funcionales. Estos asistentes de IA sirven para programar citas, administrar correos electrónicos e incluso pedir alimentos. Esto nos permite liberar tiempo para cosas más importantes, como pasar tiempo con la familia y los amigos.
En segundo lugar, la IA puede ayudarnos a tomar mejores decisiones. Los algoritmos de IA se pueden usar para analizar grandes cantidades de datos, que luego se pueden usar para tomar decisiones más informadas.
Por ejemplo, la IA se puede utilizar para analizar imágenes médicas y ayudar a diagnosticar enfermedades con mayor precisión. La IA también se emplea para analizar datos financieros y ayudar a los inversionistas a tomar mejores decisiones sobre sus inversiones. Además, ya los abogados y abogadas la usan para escribir documentos, hacer investigaciones y escribir contra argumentos o interrogatorios.
En tercer lugar, la IA puede ayudar a mantenernos seguros. La IA se puede utilizar para detectar amenazas en nuestro entorno y alertarnos cuando algo anda mal. Por ejemplo, la IA se puede usar para monitorear cámaras de seguridad y alertarnos cuando se detecta un intruso. La IA también se puede utilizar para detectar actividades sospechosas en nuestras redes informáticas, lo que nos ayuda a mantenernos a salvo de los ciberdelincuentes.
Finalmente, al margen de las prácticas invasivas del mercadeo de anuncios de Google, Facebook y Amazon, la IA puede ayudarnos a comprar de manera más inteligente. Los algoritmos de IA de Amazon se pueden utilizar para analizar nuestros hábitos de compra y sugerirnos artículos que nos puedan interesar. Esto puede ayudarnos a encontrar las mejores ofertas y ahorrar dinero en nuestras compras. Además, la IA se puede utilizar para crear asistentes de compras virtuales que pueden brindar consejos y recomendaciones personalizados al comprar en línea.
Sin embargo, a medida que la tecnología de IA continúa avanzando, los peligros potenciales para las personas normales también aumentan.
El primer y más obvio peligro de la IA es el potencial de la automatización para reemplazar el trabajo humano. Las tecnologías de automatización impulsadas por IA se utilizan cada vez más para reemplazar el trabajo manual e intelectual, lo que genera pérdidas de empleo y una mayor desigualdad.
Esto es especialmente cierto en los Estados Unidos, donde la automatización ya está teniendo un impacto significativo en el mercado laboral. La automatización impulsada por IA también tiene el potencial de reducir los salarios y debilitar la seguridad laboral, ya que las empresas pueden usar la automatización para reducir costos y reemplazar a los trabajadores.
Otro peligro es el potencial de una mayor vigilancia y control de los ciudadanos. Los gobiernos y las corporaciones utilizan cada vez más tecnologías impulsadas por IA, como el reconocimiento facial y los algoritmos de aprendizaje profundo, para monitorear y controlar a la población. Esto puede conducir a una pérdida de privacidad y autonomía, así como a posibles abusos de poder y manipulación.
Finalmente, las tecnologías impulsadas por IA también se pueden usar para manipular a las personas. Las tecnologías impulsadas por IA, como las falsificaciones y la manipulación digital de imágenes y videos, se pueden utilizar para difundir desinformación y manipular la opinión pública. Esto puede conducir a un daño significativo a la democracia, al socavar la confianza en las instituciones públicas y crear un ambiente de desinformación.
Afortunadamente, existen varias soluciones para abordar los peligros que plantea la IA. El primero es la regulación, que se puede utilizar para limitar el uso de tecnologías impulsadas por IA y garantizar que se utilicen de manera responsable y ética. La regulación también se puede utilizar para garantizar que las tecnologías impulsadas por IA no se utilicen para manipular o controlar a las personas ni revelar sus datos privados.
La segunda solución es la educación. Al educar al público sobre los peligros que plantea la IA y el potencial de uso indebido, las personas pueden estar más informadas y ser más conscientes de los riesgos asociados con las tecnologías impulsadas por la IA. Esto también puede permitir que las personas tomen decisiones más informadas cuando se trata de utilizar tecnologías impulsadas por IA.
Finalmente, el desarrollo de marcos éticos se puede utilizar para guiar el desarrollo y uso de tecnologías impulsadas por IA. Estos marcos pueden garantizar que las tecnologías impulsadas por IA se diseñen y utilicen de manera ética, y que se minimice su potencial de uso indebido.
Por las grandes implicaciones, riesgos y beneficios actuales y futuros, es conveniente que las personas se familiaricen con esta tecnología y la utilicen con prudencia.
Mi consejo sobre el futuro de la Inteligencia Artificial es mantenerse informado sobre los últimos avances en tecnología, así como sobre sus implicaciones. Debe, además, probar la tecnología, ver sus limitaciones y ventajas.
Conéctese al ChatGPT e interróguelo sobre todo tipo de temas. Haga las preguntas de diferente manera y pídale que exprese argumentos en contrario a sus posturas. Verá su poder y utilidad, además de reconocer los peligros que acarrea.
Podría recibir la sorpresa de que su campo profesional o artístico va rumbo al umbral de su desaparición.
* Este ensayo se preparó con la ayuda de la tecnología de GPT-3 de Open AI, la cual es la base para ChatGPT. Sin embargo, el autor revisó, corroboró y fundamentó todas sus aseveraciones, por lo que son de su entera responsabilidad. Se divulga esta información en cumplimiento de los términos de uso de la herramienta GPT-3 de Open AI. Vea el servicio en: https://platform.openai.com/playground.