“Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión”.
Hegel
A Josy Latorre, Nano Cabrera, Irvin García, Silverio Pérez y Tony Croatto, creadores en el año 1975 del concepto musical “Haciendo Punto En Otro Son”.
Quien no sabe de dónde viene, mal sabrá hacia dónde va.
Durante los aproximadamente cinco años en que este fenómeno cultural al que me he de referir se ha venido incubando y desarrollando en Ponce, este servidor ha estado “fuera de acción” como consecuencia del cáncer y sus severas terapias.
Hasta hoy, me ha dificultado el honor de conocer personalmente a estos artistas que admiro.
El forjador y gestor, cerebro y corazón de este proyecto es el profesor Juan Riestra, conocido como Juani, quien hace 16 años vino a Ponce procedente de Bayamón, en condición de maestro de Historia de Puerto Rico en la Caribbean School.
Lo ha sido durante 10 años y de su salón de clases surgió el concepto de Riestra y los Bohiques, con la magia de un médico brujo.
Lo componen el propio Riestra, director, compositor, guitarra, voz y entusiasmo; junto a las voces y el inagotable talento musical de Margarita Borrero, Ramoncho Lugo y José Archevald.
Aunque se han mudado fuera de Ponce, cuando regresan a la ciudad también se les unen Delann Fraschetti, Gabriel Pagán y Paola Martínez. Asimismo, desde este año 2023 se incorporaron Francisco Rivera, Rachel Smith y Jackie Archevald. En ocasiones, también colabora Alex Iglesias en el trombón.
Como si no fuera bastante, de genio a genio, ha hecho causa común con ellos el maestro Antonio Martorell, dibujando y pintando en sus presentaciones, con su particular creatividad y alusiones a lo que se está cantando.
Puesto que además de historiador Juani también es músico, no era de extrañar que utilizara la música como el recurso educativo que siempre ha sido.
En Puerto Rico, recordemos por ejemplo las llamadas “canciones escolares” con letras de Manuel Fernández Juncos y Virgilio Dávila y música de Braulio Dueño Colón. Se llegaron a editar y publicar en dos folletos 82 canciones, siendo a mi juicio la más famosa y perdurable, La Tierruca, compuesta por Dueño Colón en el 1912 con letra del poeta Virgilio Dávila.
A mayor abundamiento de la canción pedagógica y como un apunte pintoresco, en el año 1930, doña Pepita Ramírez viuda de Williams, de Vega Alta, una ayudante en los kindergartens del pueblo, escribió, registró debidamente a su nombre y popularizó la canción Pollito Chicken, que se utilizó durante años en nuestras escuelas y fuera del país.
El hecho de que el profesor Riestra musicalizara pasajes de nuestra historia y se los cantara a sus estudiantes en el salón de clases, y que los incorporara a ellos tocando y cantando, sin más, es muy meritorio. Pero estoy hablando de mucho más que eso.
Es que se trata de una excelente musicalización, tan buena como la mejor que se conozca, interpretada con multiplicidad de instrumentos, armonía de voces, uso de palmadas rítmicas, como lo hacen los gitanos, y la pasión que proyecta el mensaje corporal del director, mientras toca su guitarra y canta.
Pegajosas para todo tipo de público, difundiendo nuestra historia nacional, con gancho, con gracia, como contrapeso, digo yo, para la fanaticada juvenil que ya arrastra.
Estas avanzadas musicalizaciones no van dirigidas exclusivamente a sus estudiantes copartícipes en el salón de clases en su comienzo, sino abiertas al gran público, con toda capacidad para llegarles artísticamente, a la par que nos dan a conocer nuestra historia nacional en un momento en que Puerto Rico está ávido por conocerla, consciente de que nos la robaron o distorsionaron, haciendo de los héroes villanos y de los villanos héroes.
He compartido mi entusiasmo por este emprendimiento con muchos de mis seres queridos. Uno de ellos, mi hermano Danny Rivera, quien me contestó con la redacción de un entusiasmado artículo.
Como muestra, cito un solo párrafo: “Quique, como te dije al principio, con Juan Riestra y los Bohiques comienza una nueva era en la música de nuestro país. Gracias por presentarme este gran concepto”.
Bienvenida esta revolución cultural, que una vez más se origina en la Ciudad Señorial, siempre buen caldo de cultivo para estas gestas, como puede atestiguar don Manuel Gregorio Tavárez.
Excelente. Espero que dure muchos años en Caribbean.
Ya no esta en Caribbeanschool, fue maestro de mis hijos. Era el mejor.
Querido hermano, gracias por compartir tu excelente artículo. Me encantaría tener a cesó a esas musicalizaciones de nuestra historia. Si se consiguen en algún lugar me dejas saber. Un abrazo.
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Excelente. Gracias por ponernos al día. 🙏🏼☮️