Cuando alguien espera obtener beneficio de una situación y, sin embargo, recibe a cambio una pérdida, una desilusión, un desengaño o todo a la vez, el refranero popular afirma que “fue por lana y salió trasquila’o”.
Esto fue justo lo que le sucedió a representantes de la corporación AES Puerto Rico, cuando el pasado 27 de septiembre convocaron a una reunión comunitaria en el centro comunal del sector Mosquito en Guayama.
La idea del cónclave, según sus coordinadores, era ofrecer información a la comunidad sobre su plan para construir un proyecto industrial de placas solares, en un predio adyacente a cientos de hogares en Salinas y Guayama.
¿Clean Flexible Energy o AES Puerto Rico?
Al inicio de la actividad, el ejecutivo Carlos González, quien hizo una breve presentación sobre la propuesta, identificó a la empresa Clean Flexible Energy (CFE) como la proponente del proyecto, lo que provocó cierta confusión, pues, en la primera imagen de su exposición resaltaba el logo de la corporación AES, la cual es dueña de la polémica planta de carbón ubicada en Guayama.
Al ser abordado sobre este particular, González reconoció que trabaja para AES en el Manejo de la Comunidad, y que CFE es una subsidiaria de esta. Según la página web de AES Puerto Rico, Carlos González es el líder de su Equipo de Combustión de Carbón y lleva 22 años con la empresa.
De igual forma, resultó ineficaz el intento de ocultar que Jesús Bolinaga Serfaty es el presidente, tanto de CFE como de AES Puerto Rico.
Documentos del Departamento de Estado establecen que Clean Flexible Energy fue inscrita el 14 de noviembre de 2019, y que su actual presidente es Jesús Bolinaga Serfaty. A su vez, Bolinaga es identificado en la página de AES Puerto Rico como su presidente, Elías Sostre como director del Complejo, y Obed Santos como gerente de planta solar.
Este último también estuvo presente en la reunión en la comunidad Mosquito, impulsando el controversial proyecto de placas solares.
Ocultan información
Sobre la presentación ofrecida por AES, llamó la atención la cantidad de datos incorrectos divulgados y la información puntual que nunca se ofreció a la comunidad.
Por ejemplo, González indicó que la cantidad de terrenos a ser usados para el proyecto son 520 cuerdas. Sin embargo, en la Solicitud de Recomendación Ambiental sometida por AES a la Oficina de Gerencia y Permisos (OGPe), la corporación indica que el área total para ubicar la infraestructura solar propuesta es de aproximadamente 1,029.63 cuerdas.
Además, los mapas presentados no mostraron la totalidad de la huella del proyecto y no se mencionó si se construirían instalaciones eléctricas adicionales en el área.
Asimismo, la comunidad confrontó a González, pues en su propaganda obvió mencionar que los suelos donde pretenden enclavar las instalaciones son agrícolas.
El pasado mes de agosto, numerosas organizaciones ambientales y agrícolas demandaron a varias agencias del gobierno en el Tribunal de Primera de Instancia de San Juan, reclamando que se detenga la aprobación y construcción de proyectos industriales de energía solar en suelos de alto valor agrícola y ecológicamente sensitivos.
Esto por violar disposiciones del Plan de Uso de Terrenos de Puerto Rico y las leyes de política pública energética, agrícola, ambiental y de cambio climático.
Preocupación por las inundaciones
Los residentes también expresaron preocupación por el impacto que podría conllevar la construcción del proyecto durante episodios de lluvias e inundaciones.
“Nosotros llevamos muchos años confrontando un problema de inundaciones”, expresó Adneris Hernández Rivera, residente y líder de la comunidad Mosquito.
“Ustedes tienen que saberlo… El golpe de agua viene del lado de esa finca. Ustedes piensan desarrollar un megaproyecto y mi preocupación es que cuando remuevan toda esa corteza terrestre que está ahí al frente, más rápido bajará el agua y arropará a la comunidad”, continuó en alusión a la quebrada próxima a sus viviendas.
“Ninguno de ustedes vive aquí. Quizás ustedes viven cómodamente en sus casas y no se les mete el agua. Pero aquí hay muchas personas que son adultos mayores, que viven en situaciones precarias y que aún no han podido restablecerse del último golpe de agua que vino”, añadió.
Tras la pregunta de si AES había realizado un estudio hidrológico-hidráulico para determinar las descargas y niveles de agua en la cuenca hidrográfica de la zona, los representantes de la corporación aseguraron que sí se hizo.
No obstante, dicho estudio no figura en la información provista por OGPe en su página electrónica, ni se ha hecho disponible a la comunidad para su evaluación.
Al cierre de su presentación, González dio por terminada abruptamente la reunión con los vecinos, mientras residentes reclamaban turnos adicionales para expresarse y personal de AES recogía las bandejas de refrigerios, sin ofrecerlas a los presentes.