El 95 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años utiliza internet en los países más ricos, 56 puntos porcentuales más que en los países más pobres (39 por ciento), según indicó el miércoles el informe anual de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Según los datos, al menos tres cuartas partes de los jóvenes de todo el mundo están capacitados para utilizar internet, tres puntos porcentuales más que el año pasado y diez puntos por encima del mismo dato entre los mayores de 24 años (65 por ciento).
En total, 2,700 millones de personas -un tercio de la población mundial- no tiene conexión a internet.
Para el secretario general de la organización, Houlin Zhao, el precio medio de los servicios de banda ancha móvil (ADSL) es «el mayor obstáculo para el acceso a internet, especialmente en los países más pobres».
Ello pese a que el precio a nivel global bajó cuatro décimas porcentuales en 2022, pasando de suponer el 1.9 por ciento de la renta nacional bruta per cápita al 1.5 por ciento, según el informe de la UIT.
El precio de los servicios de internet vía móvil sigue teniendo un coste mucho más elevado para los usuarios de los países más pobres, donde estos servicios suponen de media un 9 por ciento del salario de cada usuario.
La brecha de género también afecta a la conectividad
Solo el 21 por ciento de las mujeres que viven en los países más pobres son usuarias de internet, once puntos porcentuales menos que los hombres con acceso a la red en los mismos países (32 por ciento).
La brecha de género es más pequeña en los países más ricos, donde el 63 por ciento de las mujeres usaron internet en 2022, seis puntos porcentuales por debajo de los usuarios varones (69 por ciento).
Con todo, el índice de paridad de género global -el porcentaje de usuarias de internet dividido entre el porcentaje de usuarios- mejoró ligeramente desde el 2019 (cuando había 90 usuarias por cada 100 usuarios hombres) hasta 92/100 en 2022.