La Comisión de Salud de la Cámara de Representantes inició este miércoles las vistas públicas para atender el Proyecto de la Cámara 1948, que busca crear la nueva Ley de Vacunación de Estudiantes.
Esta medida tiene el fin de derogar la Ley de las Inmunizaciones Compulsorias a los Niños Pre-escolares y Estudiantes (Ley Núm. 25 de 1983), y establecer exenciones a la vacunación de estudiantes del sistema público y privado, para salvaguardar los derechos parentales y la libertad religiosa.
A la vista acudió el secretario de Salud, el doctor Carlos Mellado López, quien no endosó el proyecto. Éste declaró que se justifican las vacunaciones obligatorias, haciendo énfasis en el interés apremiante que tiene el Estado para salvaguardar la integridad de los niños y los ciudadanos.
“Si la mayoría de los niños de la comunidad en la que viven están inmunizados, los niños no vacunados también se benefician de la inmunidad colectiva. Debemos señalar que, si un número suficiente de padres actúa en su propio interés optando por no vacunar a sus hijos, entonces se pone en riesgo al público en general, violando un principio ético básico de no imponer daños a los demás”, expresó Mellado mediante su ponencia escrita.
El Departamento de Salud, además reconoció la práctica de vacunación como un componente fundamental de la medicina preventiva. “Las recomendaciones de vacunación se revisan cada año, siendo consistentes con las recomendaciones del Comité Asesor en Prácticas de Vacunación o Inmunización (ACIP, en inglés), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) y con la Academia Americana de Pediatría.”
Salud también levantó bandera sobre derogar la Ley Núm. 25, puesto que eso convertiría a Puerto Rico en la única jurisdicción americana sin requerimientos de vacunación para los niños menores de cinco años, quienes componen la población más vulnerable a padecer complicaciones por enfermedades tales como sarampión, tos ferina y pulmonía.
“Tratar de dejar fuera del requerimiento de vacunas a los niños más pequeños, sin analizar objetivamente los efectos de esas decisiones, podría tener graves consecuencias en la salud de la población puertorriqueña. La ciencia nos dice que las vacunas son absolutamente necesarias desde edad temprana si queremos mantener a nuestras comunidades libres de estas enfermedades”, expuso el secretario del DS.
Por otra parte, la doctora Carrascal Muñoz manifestó su apoyo al Proyecto de la Cámara 1948. “Me parece muy asertivo y sabio tener el espacio para dialogar y reevaluar los calendarios de inmunizaciones, sus justificaciones, sus datos de seguridad y eficacia de terceras entidades, y sus daños inmunitarios o efectos adversos en la población pediátrica”, dijo la galena.
Carrascal añadió que nuestro sistema inmunológico se va debilitando conforme aumenta la exposición a antígenos de las inmunizaciones. “Tenemos una población enferma y muy vulnerable a mutaciones genéticas que los hacen propensos a ser pobres detoxificadores, y por ende, tienen mayor probabilidad de tener efectos adversos a fármacos y a vacunas.”
A la vista también acudió el Departamento de Justicia, representado por la licenciada Nivia Candelaria Martes, para ofrecer sus recomendaciones sobre el proyecto de ley discutido, y señalar la responsabilidad del Estado de salvaguardar el bienestar público.
“Puntualizamos que es un deber constitucional de esta Asamblea Legislativa proteger la salud de sus ciudadanos, por encima de aquellos derechos particulares”, leyó Candelaria Martes como parte del memorial explicativo.
Asimismo, Justicia declaró que, una vez atendidas sus recomendaciones, no veían impedimento legal para que el Proyecto de la Cámara 1948 continúe pasando por el proceso de análisis y aprobación. Sin embargo, se limitaron a hacer constar su deferencia a los comentarios que pudieran expresar los Departamentos de Educación y Salud, ya que “el asunto que aborda la pieza legislativa es uno especializado y centrado en la salud pública y la educación”.