El Centro de Regulación Genómica (CRG) y la empresa Pulmobiotics ha diseñado una «píldora viva» que incluye una bacteria modificada y que se ha observado que es capaz de vencer la resistencia a los antibióticos, además de reducir infecciones pulmonares que causan neumonías graves.
Los resultados del estudio, publicados en Nature Biotechnology, pueden ser útiles para tratar las infecciones causadas por la bacteria Pseudomonas aeruginosa, que se caracteriza por vivir en comunidades que forman unas biopelículas que impiden la acción de los antibióticos.
El tratamiento consiste en utilizar una versión modificada de la bacteria Mycoplasma pneumoniae, eliminando su capacidad patógena y adaptarla para que, en su lugar, ataque a la Pseudomonas aeruginosa.
La bacteria modificada se usa en combinación con dosis bajas de antibióticos que no serían eficaces por sí solas.
«Es una bacteria naturalmente presente en el pulmón de la mayor parte de la población y la hemos modificado genéticamente para que sea capaz de producir, de forma continua y local, agentes terapéuticos que forman agujeros en estas biopelículas y permiten que los antibióticos penetren bien», ha explicado en declaraciones a EFE la doctora María Lluch, directora científica de Pulmobiotics, coautora principal del estudio y profesora de la Universidad Internacional de Cataluña.
Así, esta «píldora viva», que se administraría vía inhalada para que vaya directa al pulmón, está diseñada para combatir las bacterias resistentes a los antibióticos, lo que es «un problema mundial» que, además, se «sobredimensiona» en los pacientes intubados en los hospitales.
Estos pacientes pueden sufrir una neumonía asociada al ventilador (NAV), que es la infección de los pulmones que se desarrolla en la persona que está conectada a la máquina para poder respirar.
En este tipo de neumonía, que supone la principal causa de mortalidad en las UCI y afecta a la mitad de casos de pacientes intubados por covid grave, la bacteria Pseudomonas aeruginosa también forma biopelículas en los tubos endotraqueales, aquellos que se introducen por la boca en pacientes críticos para ayudar a la respiración.
En el estudio, los investigadores observaron que esta «píldora viva» disuelve con éxito las biopelículas que se acumulan en la superficie de los tubos.
Además, en ratones, comprobaron que la «píldora viva» duplicó la tasa de supervivencia en comparación con la opción de no usar ningún tratamiento.
La administración de una única dosis alta del tratamiento no mostró signos de toxicidad en los pulmones y, una vez terminado el tratamiento, el sistema inmune innato eliminó las bacterias modificadas en un período de cuatro días.
Con el objetivo de utilizar la «píldora viva» para tratar la NAV, se llevarán a cabo más pruebas antes de llegar a la fase de ensayo clínico.
Los investigadores prevén administrar el tratamiento con un nebulizador, un dispositivo que transforma el medicamento líquido en una niebla que se inhala a través de una boquilla o de una máscara.
Al demostrar que una versión modificada de Mycoplasma pneumoniae puede abordar las infecciones en el pulmón, el estudio abre la puerta al desarrollo de nuevas cepas de la bacteria para abordar otros tipos de enfermedades respiratorias como el cáncer de pulmón o el asma.
Esta investigación, que cuenta con el apoyo de la Fundación «la Caixa» a través de la convocatoria CaixaResearch Health, ha sido liderado por el Centro de Regulación Genómica (CRG) y Pulmobiotics en colaboración con el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer (IDIBAPS), el Hospital Clínic de Barcelona y el Instituto de Agrobiotecnología (IdAB), un instituto de investigación del CSIC y el gobierno de Navarra, todos ellos en España.