Reconocer los signos de alerta del cáncer de cabeza y cuello es clave para el diagnóstico de esta neoplasia, que anualmente registra casi 900,000 nuevos casos a nivel mundial y se ubica entre las primeras 10 causas de muerte en el mundo.
“Es clave reconocer los signos de alerta para lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno”, dijo en conferencia de prensa el oncólogo Eduardo Cárdenas Cárdenas.
En vísperas de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Cabeza y Cuello, que se celebra cada 27 de julio, el especialista señaló que en este tipo de cánceres interfieren factores de riesgo que pueden predisponer a las personas a padecerlo.
“Entre ellos están el consumo de tabaco, de alcohol y la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH)”, explicó.
Cárdenas expuso que anualmente se presentan unos 890,000 nuevos casos de cáncer a nivel mundial.
Entre los principales signos que pueden alertar la presencia de esta neoplasia están los cambios en la voz, que se torne más ronca, manchas blancas o rojas en las encías, dolor o sangrado poco común en la boca, una bolita en el cuello, dificultad para respirar o tragar alimento, y zumbido en oídos.
El experto apuntó que este tipo de síntomas, que afectan en gran medida la calidad de vida de los pacientes, ha llevado a que tengan la segunda tasa más alta de suicidios.
Diagnóstico tardío
La oncóloga Lucía Flores García señaló que la mayoría de los casos de estos cánceres se diagnostican en etapas tardías principalmente por dos factores: que en sus estadíos más tempranos no producen síntomas y que no existen pruebas de tamizaje para detectarlos.
Al no tener una prueba estándar de tamizaje, es importante una revisión rutinaria por un dentista o un médico de primer contacto, si hay algún factor de riesgo.
Explicó que con el diagnóstico oportuno es más probable un tratamiento efectivo para mejorar la esperanza de vida.
En crecimiento
Cárdenas Cárdenas señaló que, aunque el cáncer relacionado con tabaquismo y alcohol ha disminuido ligeramente en los últimos años, la preocupación actual es el aumento del cáncer de orofaringe.
“Es el cáncer de cabeza y cuello que puede estar relacionado con el virus papiloma humano (VPH)”, señaló.
Reconoció que este tipo de neoplasia ha mostrado un aumento meteórico en su incidencia en los últimos 20 años y “la principal causante de este aumento es el cambio en las prácticas sexuales en la población general durante los últimos 40 años».
Ambos expertos afirmaron que el tratamiento es diferente para cada paciente y depende de factores, como la ubicación del tumor, el estadio del cáncer, la edad y la salud general de la persona.
“Actualmente se han desarrollado inmunoterapias que ayudan a tener menos efectos adversos y mayor supervivencia, sin embargo, la clave sigue siendo la detección oportuna”, concluyó el especialista.