Es un hecho: ya no tenemos que esperar mucho para ver otra película o serie de Marvel Studios. Con tantos proyectos llegando más seguido, podríamos sentirnos saturados y no emocionarnos tanto por el estreno de otra película o serie.
Sin embargo, este no es el caso de Black Panther: Wakanda Forever.
Con el estreno este jueves, 10 de noviembre, Wakanda Forever se siente especial. Una de las razones es la contestación a ¿cómo Marvel iba a manejar la perdida de Chadwick Boseman y el personaje de T’Challa?
Para esta secuela del éxito del 2018, el director Ryan Coogler, el elenco y la producción fueron abatidos por la muerte del actor principal, Chadwick Boseman, en agosto 2020. Por ello, las estrellas de esta película la describen como un gran tributo al legado de Chadwick y a la continuación de uno de los personajes más importantes de Marvel, Black Panther.
Con una duración de casi tres horas, Wakanda Forever es la película más seria de la fase 4 de Marvel Studios. Aunque cuenta con los toques de comedia que toda película de Marvel tiene, maneja con delicadeza, madurez e importancia los temas del luto, incertidumbre y desesperanza.
En la historia vemos como Shuri (Leticia Wright), Ramonda (Angela Bassett) y el reino de Wakanda intentan afrontar la pérdida de T’Challa y las consecuencias de ser la potencia más grande en el mundo. Los países están intentando hacer que Wakanda seda acceso al vibranio, un metal casi indestructible y altamente peligroso si cae en las manos equivocadas.
Mientras Wakanda se niega a compartir este metal, el resto de los países busca maneras alternas y no necesariamente legales para obtener acceso. Esto provoca que un equipo de científicos realice una investigación en las partes más profundas del mar con un detector de vibranio creado por la brillante estudiante de MIT, Riri Williams (Dominique Thorne).
Varios estudios confirman que el ser humano solamente ha descubierto solo el cinco por ciento del océano. Todo lo demás, permanece desconocido. Este desconocimiento se ve reflejado en Wakanda Forever, cuando estos científico encuentras en el fondo del mar algo más que vibranio. Es en este preciso momento comienza la guerra.
La presentación a Tenoch Huerta Mejía como Namor, gobernante de una nación submarina oculta, es una de las mejores que tiene Marvel para sus personajes. Su trasfondo, su cultura y su adaptación a la pantalla grande hacen que sea un antagonista memorable y no desperdiciado, como otros villanos en pasadas producciones.
De la mano de Namor llega Talocán, una ciudad oculta en las profundidades del mar que comparte las mismas ventajas que Wakanda posee con el vibranio y la misma esencia de preservar y proteger a los suyos.
El diseño de la ciudad sumergida está inspirada de una manera única en Tlālōcān de la mitología azteca. En comparación con proyecto pasados de Marvel, Talocán es una de las localidades mejores diseñadas, en mucho tiempo.
Leticia Wright hizo un buen trabajo como la protagonista de esta película. En su actuación se pudo ver lo importante que fue para ella poder enfrentar el vacío que dejó Chadwick Boseman, tanto como T’Challa y como su compañero de reparto.
Angela Bassett demuestra su experiencia actoral dándonos lo mejor en cada escena que compartió en pantalla como la Reina Ramonda. Luego de perderlo todo, Ramonda tiene la responsabilidad de ser la cara del Reino de Wakanda ante el mundo: una tarea que no debe ser fácil cuando tienes la presión de ser la potencia más grande de la Tierra.
El drama de la película va de la mano con la acción clásica de Marvel. Cada una de estas escenas cumple su propósito de entretener a la audiencia, pero al final del tercer acto se queda corta en comparación con otras secuencias.
Black Panther: Wakanda Forever es fácilmente la mejor película de la fase 4 de Marvel Studios, pero no necesariamente la mejor de todas las películas de esta franquicia. Aun así, Wakanda Forever está llena de muchas emociones, acción y aventuras que harán que la audiencia disfrute una de las mejores películas del año.