Los precios de las acciones cerraron el viernes al alza en la Bolsa de Valores de Nueva York después de que el mercado superara un débil inicio causado por las preocupaciones sobre los bancos en ambos lados del Atlántico.
El S&P 500 cerró con ganancia de 22.27 puntos, o 0.6 por ciento, en 3,970.99, tras haber bajado la mayor parte de la mañana. El Promedio Industrial Dow Jones ganó 132.28 unidades, o 0.4 por ciento, para quedar en 32,237.53. El Nasdaq subió 36.56 enteros, 0.3 por ciento, y terminó en 11,823.96.
El índice Russell 2000 avanzó 14.63 puntos, 0.9 por ciento, para ubicarse en 1,734.92.
El cierre positivo de la semana se dio pese a la turbulencia en los mercados causada por los temores de que los bancos se están debilitando ante la presión de tasas de interés más altas. Esto ha aumentado las preocupaciones sobre una posible recesión y una gran incertidumbre en torno a lo que harán a futuro la Reserva Federal y otros bancos centrales.
“Obviamente hay temores de una crisis bancaria más severa, a nivel interno y en Europa; sin embargo, como sea, los mercados están viendo más allá”, dijo Randy Frederick, director gerente de operaciones y derivados en la firma Charles Schwab.
El viernes, gran parte de la atención se centró en el Deutsche Bank, cuyas acciones cayeron 8.5 por ciento en Alemania. Hace unos días, las acciones y la confianza en el banco suizo Credit Suisse bajaron tanto que las autoridades reguladoras negociaron que fuera adquirido por su rival UBS.
Credit Suisse enfrentaba un conjunto relativamente único de problemas de larga data. Sin embargo, la segunda y tercera quiebras bancarias más grandes en la historia de Estados Unidos este mes han atraído la atención hacia todo el sector bancario.
Las acciones de otros grandes bancos europeos también se precipitaron el viernes: 5.5 por ciento las del Commerzbank de Alemania; 5.3 por ciento las de BNP Paribas de Francia y 3.5 por ciento las de UBS.
El viernes, los rendimientos de los bonos bajaron en Estados Unidos. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años descendió de 3.42 por ciento a 3.38 por ciento.
La baja ha sido incluso más drástica para el rendimiento del bono a dos años, que bajó de 3.83 por ciento a 3.77 por ciento.