“Cuando se empodera a una mujer, se empodera a una familia”, así lo cree Marta Zapata, dueña de un pequeño almacén en Santiago de Chile, que ha sentido un “impulso” gracias a la capacitación recibida mediante el programa Mi almacén, mi comunidad, promovido por la Fundación Gastronomía Social junto a Coca-Cola Chile.
Según datos de la Encuesta de Bienestar Social del Ministerio de Desarrollo Social de Chile, el 85 por ciento de quienes destinan ocho o más horas diarias al trabajo de cuidados no remunerado son mujeres, por lo que tienen menos tiempo y dinero para invertirlo en formación y, como consecuencia, menos habilidades para el mercado laboral.
Zapata, a través de este proyecto, por ejemplo, ha recibido “formación digital para poder tener un software que permite tener ordenado el stock de los productos o los precios”, comenta en una entrevista a EFE.
Ella es solo una de las 4,600 almaceneras y almaceneros que se han beneficiado de esta iniciativa, que ofrece cursos digitales y presenciales sobre gestión financiera, digitalización, manejo de redes sociales, formación en liderazgo comunitario y sustentabilidad, entre otros.
Impulso a emprendedoras
Del mismo modo, pero en Brasil, miles de empresarias han visto mejorado su negocio gracias a la plataforma gratuita con educativos, orientados a la gestión y aceleración de los negocios, enmarcada dentro del HUB de ‘Coca-Cola dá um Gás no Seu Negócio’ (Coca-Cola da impulso a su negocio).
Como apunta Lina Useche, CEO y cofundadora de la organización Aliança Empreendedora, la formación “es un pilar básico para ayudar a estas mujeres que están emprendiendo su negocio a la hora de resolver los problemas cotidianos: cómo poner un precio justo en su producto, en su servicio, cómo usar WhatsApp para comunicarse mejor con tus clientes, etcétera”.
Aunque datos del Sebrae (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas) divulgados en marzo señalan que Brasil alcanzó en 2022 su marca histórica respecto a mujeres al frente de emprendimientos, el empoderamiento de las mujeres emprendedoras en Latinoamérica todavía necesita superar ciertos obstáculos.
“La primera gran barrera que hemos aprendido a trabajar es la cuestión de la autoconfianza y la autoestima ya que, a menudo, no se ven a sí mismas como empresarias”, expresa Useche.
“Si no se sienten y no se ven a sí mismas como empresarias -añade-, las mujeres no invierten en su viaje empresarial y en su trayectoria empresarial en el sentido de conocimiento y mejora, tanto técnica como de gestión”.
Primer empleo
Tanto la formación como la confianza en sí mismas es crucial desde la primera vez que ingresan en el mercado laboral, por eso, también el proyecto ‘ProgramON’ (Argentina), impulsado por Chicos.net y Coca-Cola, hace un trabajo específico para que esta iniciativa “tenga la mirada puesta en el género”, comenta Marcelo Steimberg, coordinador del área de empleabilidad de Chicos.net.
Según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), Argentina es el país con mayor desempleo juvenil del Cono Sur, por ese motivo, el objetivo del proyecto es trabajar por la empleabilidad de las personas entre 17 y 24 años de “población vulnerable”.
La iniciativa cuenta con cursos formativos tanto “para enseñarles cómo funciona el mercado de trabajo”, como para ayudarles a “emprender en la era digital”, explica Steimberg.
Aliados
La formación impartida a través de estos programas es posible gracias al trabajo de las más de 60 organizaciones que forman parte de Aliados de Coca-Cola, una plataforma de acción colectiva en pro del crecimiento sostenible con enfoques como el agua, el reciclaje y el empoderamiento económico de los pequeños negocios o los jóvenes.
“Aliados -programa del que EFE es partícipe- une a organizaciones sociales e internacionales, fundaciones, gobiernos y personas imparables de las comunidades que servimos para combinar su conocimiento y confianza con nuestro poder de multiplicarnos”, dijo la directora de Sostenibilidad para LATAM de Coca-Cola Company, Andrea Mota.
“Nuestro objetivo es hacer crecer la fuerza que transforma las comunidades y el medio ambiente para que contribuyamos cada vez más al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 para la región”, concluyó.