Los empresarios de Estados Unidos siguieron contratando a buen ritmo en noviembre, a pesar de la tasa elevada de inflación y el lento crecimiento de la economía, lo que constituye una señal de resistencia frente a las fuertes alzas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
La economía agregó 263,000 puestos de trabajo, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo en un 3.7 por ciento, todavía cerca de un mínimo de 53 años, informó este viernes el Departamento de Trabajo. El crecimiento del empleo de noviembre se desaceleró apenas ligeramente frente a la ganancia de 284,000 de octubre.
La contratación del mes pasado representó un aumento sustancial. Durante todo el año, mientras la inflación ha aumentado y la Reserva Federal ha impuesto tasas de interés cada vez más altas, el mercado laboral de Estados Unidos ha desafiado a los escépticos, agregando cientos de miles de puestos de trabajo, mes tras mes.
La fuerza del aumento de las contrataciones de noviembre generará preocupaciones de que la Fed ahora tenga que mantener las tasas altas incluso más tiempo de lo que muchos suponían. La reacción en Wall Street fue inmediata, con los futuros del Promedio Industrial Dow Jones cayendo casi 400 puntos.
A medida que los empleadores continuaron contratando, siguieron aumentando los salarios. En noviembre, el salario promedio por hora aumentó un 5.1 por ciento en comparación con el año anterior, un fuerte aumento que podría complicar los esfuerzos del banco central estadounidense para frenar la inflación.
Esta semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, enfatizó en un discurso que los empleos y los salarios estaban creciendo demasiado rápido para que el banco central frenara rápidamente la inflación. La Fed ha subido su tasa de referencia, de casi cero en marzo a casi el 4 por ciento, para tratar de hacer retroceder la tasa de inflación hacia su objetivo anual del 2 por ciento.
Mientras tanto, las contrataciones constantes y los cheques de pago en aumento han ayudado a las familias estadounidenses a impulsar la economía. En octubre, el gasto del consumidor aumentó a un ritmo saludable incluso después de ajustarse por inflación. Los norteamericanos incrementaron sus compras de automóviles, comidas en restaurantes y otros servicios.
Después de haberse contraído en los primeros seis meses del año, la economía de Estados Unidos se expandió a una tasa anual de 2.9 por ciento en el último trimestre. Además de la fortaleza del gasto del consumidor, un aumento en las exportaciones ayudó a impulsar el crecimiento.