El Banco Mundial calcula que hacen falta unos $411,000 millones para reconstruir Ucrania después de un año de invasión rusa, según un informe emitido el jueves por la institución junto al Gobierno ucraniano, la Comisión Europea y la ONU.
La cifra supone más del doble del Producto Interior Bruto del país en 2022, y gran parte iría destinada a restablecer los sistemas de transporte y energéticos, así como a reconstruir las viviendas afectadas por la guerra.
Los más de $400,000 millones son la cantidad que haría falta para devolver el país a la normalidad durante la próxima década. Para 2023, el banco de desarrollo estima que harán falta unos $14,000 millones.
En un comunicado, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, explicó que la cifra no tiene en cuenta los daños en los territorios actualmente ocupados por Rusia, y aseguró que las autoridades del país comenzarán a trabajar en ellos tan pronto como sean liberados por las fuerzas de seguridad.
A pesar de que la reconstrucción del país “durará años, (…) su resiliencia y determinación, así como el apoyo de sus aliados durante la invasión, está conteniendo los daños y reduciendo las necesidades”, dijo, por su parte, la vicepresidenta para Europa y Asia Central del Banco Mundial, Anna Bjerde.
Bjerde hizo un llamamiento a los inversores privados para que pongan de su parte para ayudar a Kiev, ya que el apoyo a Ucrania “es una inversión… en la economía global”.
Precisamente ayer, martes, Ucrania y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron que han llegado a un acuerdo de cuatro años a nivel de personal técnico para acceder a un fondo de $15,600 millones.
El pacto, que todavía está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, permitirá a Kiev desarrollar políticas fiscales y macroeconómicas que le ayuden a volver a una deuda sostenible y a avanzar en su camino de acceso a la Unión Europea, precisó el organismo.
La de esta semana es la segunda estimación del coste de la restauración que emite el Banco Mundial. En septiembre de 2022 lo cifraba en $349.000 millones.
El banco de desarrollo explicó que los daños no han crecido “tanto como se podría haber esperado” desde entonces gracias, en parte, a que el conflicto más intenso se ha limitado de momento a zonas que ya han sufrido un alto nivel de destrucción.
Además, gran parte de la infraestructura que más ha sufrido los efectos de la guerra ha sido restaurada gracias a los esfuerzos del Gobierno ucraniano y sus aliados, que han reparado hospitales y redes eléctricas, parcial o totalmente, con rapidez, dijo el organismo.
El informe estima también en $135,000 millones el valor económico del daño a las infraestructuras del país, y encuentra que un 37 por ciento (casi $50,000 millones) corresponde solo a las viviendas destruidas.
El Banco Mundial apuntó además que la invasión rusa de Ucrania ha empujado a más de 7 millones de personas a la pobreza y ha revertido 15 años de desarrollo.