Para cuidar y proteger los recursos naturales y costeros se anunció el inicio de las obras de restauración en Las Salinas de Cabo Rojo.
Las mimas se realizan con una inversión de $5 millones provenientes del proceso competitivo de la iniciativa America the Beautiful Challenge 2022 anunciada por la Administración Biden-Harris.
El proyecto se lleva a cabo con la colaboración del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre, y la organización local Protectores de Cuencas.
La primera fase incluye la evaluación y estudio del proyecto, su diseño y cumplimiento ambiental, lo cual es realizado por Protectores de Cuencas.
También se realizará la restauración del hábitat costero, la conectividad hidrológica para reducir amenazas climáticas y el aumento de la resiliencia a largo plazo a consecuencia del cambio climático.
Las Salinas de Cabo Rojo, con 505 hectáreas que forman parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Cabo Rojo, son un hábitat intermareal único para varias especies de aves playeras nativas y migratorias, y se consideran una de las escalas más importantes para estas especies migratorias en el Caribe.
Además, este lugar sirve como hábitat crítico para especies en peligro de extinción, como la mariquita y el guabairo, y se ha utilizado durante más de 512 años para operaciones artesanales.
Las Salinas se consideran la primera industria de extracción de sal documentada en Las Américas y son visitadas actualmente por más de cinco millones de personas al año.
Roberto Viqueira, director ejecutivo de Protectores de Cuenca, dijo que “este proyecto es uno de importancia para Puerto Rico porque, al igual que el de la restauración de la laguna de Guánica, representan un legado para el país. Ambos son un ejemplo de adaptación al cambio climático, revitalizan la biodiversidad de la zona e impulsan el ecoturismo y la economía local”.