Residentes de la comunidad Miramar de Guayama calificaron como un “abuso” la intención gubernamental de rescatar económicamente a la corporación AES Puerto Rico, para mantener operante su polémica planta de carbón, al tiempo en que aumentan el costo de la electricidad a las familias del país.
“La carbonera le pide un rescate y el gobierno está buscando la forma de darle ese rescate. A puerta cerrada han estado negociando todo eso. Los que sufrimos, los que estamos pasando esta terrible situación de salud, pues no les importa. O sea, que las enfermedades y las muertes que hay en nuestro sector no son tan importantes como salvar a esos criminales”, sentenció Alberto Colón del Valle, residente de la comunidad Miramar, una de las más cercanas a la carbonera.
Por su parte, Aldwin Colón Burgos, otro de los vecinos más próximos a la planta, recordó que la corporación AES frecuentemente ha rehusado cumplir con las leyes de Puerto Rico.
“Esta compañía ha demostrado a través de todos estos años que no respeta las leyes puertorriqueñas. Cuando el huracán Irma y María, le ordenaron tapar la montaña de cenizas y ellos se negaron a hacerlo”, puntualizó.
“En múltiples ocasiones se ha demostrado que esas cenizas tóxicas se salen fuera de sus facilidades provocando que caigan al mar. Sin embargo, el gobierno aún insiste, no solamente en la permanencia de esta compañía, sino de hacer nuevos contratos con estas personas, dándole la espalda al ciudadano, a nosotros que vivimos cerca y a todo Puerto Rico, porque eventualmente esto afecta a todos los puertorriqueños”, continuó Colón Burgos, quien es sobreviviente de cáncer.
Durante las entrevistas transmitidas en el programa Agenda Ambiental, José Manuel Díaz Pérez, líder de la lucha en Peñuelas contra el depósito de cenizas, criticó la agenda de la corporación multinacional contra la seguridad y vida de las familias cercanas a sus proyectos.
“Parte del rescate económico es entregarle nuevos contratos para la generación de energía en suelos agrícolas, que también trae unas consecuencias a las comunidades cercanas, en el caso de Salinas y Guayama, al aumentar el riesgo de inundaciones, que de por sí es una cosa inaceptable”, expuso.
“Vemos cómo se sigue martirizando a la población que vive alrededor de los proyectos de AES”, subrayó Díaz Pérez, tras lo cual calificó como “una aberración que se premie con más contratos o rescates económicos” a una empresa que ya ha devengado sobre $6 mil millones en pagos de los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica.
“Y lo más doloroso es que el anuncio se haga en esta época navideña”, agregó.
Finalmente, los activistas advirtieron que el gobierno está creando un peligroso precedente con el rescate económico a una empresa privada.
“Cualquier otra compañía que venga y diga que se va a quiebra, ¿nosotros vamos a tener que pagar por ellos también? Se sienta un precedente si se le da el rescate a AES”, advirtió Colón del Valle.
“Cualquier compañía que quiera cerrar o que se vea que está flojo de dinero, va a hacer lo mismo, porque hay un precedente. Nosotros los puertorriqueños vamos a estar más enfermos y más pobres por culpa del gobierno”, añadió.