Tras identificar 212 estructuras en abandono entre la comunidad de El Cerro y el casco urbano de Yauco, la administración municipal se enfrenta a un desafío mayúsculo.
Allí no solo se ha disparado la cifra de viviendas y locales comerciales vacantes durante la pasada década. También la fuga poblacional ha pasado factura en la inversión de capital privado y en el valor de propiedades vecinas, tras lo cual se desvanecen potenciales ingresos por contribuciones inmuebles y también se menoscaba la percepción turística del área, reconoció el alcalde Ángel Luis Torres Ortiz.
“Solo en El Cerro hay 127 solares abandonados, muchos de los cuales cuentan con estructuras en madera que fueron abandonadas por sus ocupantes después del paso del huracán María e, incluso, mucho antes”, declaró Torres Ortiz.
“Irónicamente, El Cerro hoy tiene vida en términos turísticos gracias a los murales (de Yaucromatic), pero de nada nos sirve que el turista venga y vea estorbos públicos por doquier”, agregó.
Para frenar esa tendencia, Torres Ortiz optó por evaluar alternativas en colaboración con el Centro para la Reconstrucción del Hábitat (CRH), una entidad sin fin de lucro que tras la realización de un censo en la periferia y dar asesoría en la radicación de ordenanzas, ha dado cuerpo a un plan maestro que al fin podrá rendir resultados.
Según describió el alcalde a La Perla del Sur, en el curso de las próximas semanas el ayuntamiento procederá a una primera ronda de demoliciones para eliminar estructuras que han sido declaradas estorbos públicos en El Cerro, lo que permitirá abrir espacios para estacionamientos, al igual que nuevas vías de conexión vehicular y peatonal.
“De esos 127 solares, el 76 por ciento los terrenos son municipales, por lo que podemos hacer un proceso de demolición sin problemas legales, como (ocurre) en otros lugares”, estipuló.
La demolición de estorbos, agregó, también servirá como respuesta a un creciente reclamo de residentes, muchos de los cuales son adultos mayores que han habitado la zona durante décadas.
“En términos de seguridad, algunos estorbos también se han convertido en cuartelillos de droga. Los hemos identificado. Así que demolerlos también les daría como un respiro, un respiro y paz a los vecinos, que es lo que hemos intentado hacer”, continuó Torres Ortiz.
Opción adicional
Según estipuló, tan pronto concluyan las fases de demolición y limpieza, incluso se activará una convocatoria para que residentes de El Cerro puedan optar por la compra de solares contiguos a sus viviendas y expandir sus propiedades.
“También hicimos una ordenanza que faculta a los residentes de El Cerro para que, si quieren adquirir el terreno de al lado, se les daría la oportunidad de adquirirlos por el 50 por ciento del costo, solo por ser colindantes”, describió.
Otro cantar en el centro
Durante la entrevista, el alcalde aclaró que las demoliciones no ocurrirán en el perímetro del casco urbano yaucano, aun cuando existen estructuras abandonadas que fueron construidas sobre terrenos de titularidad municipal, ya que durante el verano del 2023 el centro de la ciudad fue declarado como la undécima zona histórica de Puerto Rico.
“Allí tendríamos que buscar la manera de cómo remodelar o si se puede vender a comerciantes o personas interesadas esas propiedades en el casco urbano, para que las puedan rehabilitar”, comentó Torres Ortiz.
Para incentivar esta posibilidad, reiteró que durante este cuatrienio su administración encaminará sendos proyectos de reconstrucción y rehabilitación de joyas arquitectónicas, como la Casa Césari o Casa de las 12 Puertas, el Castillo Rodríguez Zamora y la Casa Museo Llinás. Estas tres se habilitarán como hospederías, tras la conclusión de obras y la firma de alianzas público privadas.
De igual modo, expresó confianza en que la inyección millonaria en camino para otros inmuebles, como la Casa Museo Franceschi Antongiorgi, la Casa Museo Veray Torregrosa, el Cine Star y el Edificio Torres Lebrón -a convertirse en Museo del Café- aumentará el interés por inversión en el centro urbano, reactivará la actividad económica de la zona y fomentará que se repueble el entorno.