Las organizaciones participantes del movimiento ecologista y comunitario Una Sola Lucha, denunciaron el silencio de la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anais Rodríguez Vega, ante los reclamos que el colectivo le entregó durante una manifestación frente a sede de la agencia, el pasado 7 de julio.
A juicio de Vanessa Uriarte Centeno, directora ejecutiva de Amigxs del M.A.R., ya se le ha dado un tiempo razonable a la secretaria para que contestara los reclamos.
“El DRNA tiene el deber, como agencia pública a cargo de proteger el ambiente, de contestar los reclamos que las organizaciones y comunidades están haciendo, sobre diversos asuntos. Sin embargo, no hemos recibido ninguna contestación del DRNA ante nuestras peticiones. Anais Rodríguez Vega opta por guardar silencio y no contestar al pueblo”, sentenció Uriarte Centeno.
Entre los asuntos a los que el colectivo reclama atención de la secretaria están: cuestionamientos el funcionamiento de la agencia, la falta de acción ante la contaminación y peligrosidad de proyectos de producción de energía, y el manejo de los residuos sólidos y materiales post consumo.
También la contaminación de los cuerpos de agua (especialmente los acuíferos), el impacto en las costas y las deficiencias en los proyectos de canalización para mitigación de inundaciones, y el trato y protección de los animales.
“La falta de transparencia y comunicación aún presente en la dirección del DRNA, demuestra la claudicación de la agencia a su principal función de proteger el ambiente, y su subordinación al desarrollismo destructivo que permea en la visión elitista del gobierno”, expresó por su parte Juan Camacho Moreno, portavoz de Toabajeños en Defensa del Ambiente.
A juicio del colectivo, la fusión del DRNA con otras agencias, como la Junta de Calidad Ambiental, provocó una reducción en la protección del ambiente y el debilitamiento de las regulaciones en la aprobación de proyectos.
“Esta acción de la Secretaria del DRNA de ignorar los reclamos que le presentamos, y ni siquiera tener la deferencia de comunicarse, es una falta de respeto al movimiento ecologista y comunitario de Puerto Rico”, sentenció José Manuel Díaz Pérez, del Campamento Contra las Cenizas en Peñuelas.
“Su actitud de ocultar informes sobre asuntos medulares, permitir la destrucción ambiental y ahora guardar silencio ante los reclamos de las organizaciones y comunidades, la inhabilitan para dirigir tan importante agencia. Si no está dispuesta a tomar las acciones correctas, que renuncien por el bien del país”, concluyó.