A pocas semanas del inicio del nuevo semestre escolar, la Autoridad de Edificios Públicos (AEP))solo ha pintado 16 de las 364 escuelas a su cargo, denunció la presidenta de la Comisión de Educación del Senado, Ada García Montes.
“Es insólito. Todo el mundo sabe que las clases inician en agosto y, razonablemente, la AEP debía tener un plan realista para llevar a cabo la labor a la que están obligados por reglamento”, expresó la senadora en declaraciones escritas.
Indicó que, a pesar de que el personal de la AEP ha trabajado en fines de semana y días festivos, la senadora García Montes insistió en que la agencia no ha hecho lo suficiente para cumplir con sus responsabilidades.
Actualmente, 364 de las 854 escuelas públicas del país estan bajo la jurisdicción de la AEP.
“Lo que procede es que el titular presente cuál es el plan específico para cubrir todas las escuelas de Puerto Rico”, añadió.
García Montes, además, cuestionó la afirmación del director de la AEP, Yamil Ayala Cruz, de que la Junta de Control Fiscal no ha asignado los recursos necesarios para el trabajo en las escuelas.
“Si consideramos eso como cierto, ¿han surgido acuerdos colaborativos con otras agencias del gobierno, con los municipios, con organizaciones deportivas, comunitarias o de base de fe que estén dispuestas a colaborar? Me parece que, sin duda alguna, la AEP pudo y puede hacer más”, afirmó.
Por último, García Montes solicitó a la secretaria designada del Departamento de Educación, Yanira Raíces, que se pronuncie sobre el estado de las escuelas que no están bajo la jurisdicción de la AEP.
“Esperamos que esta unidad administrativa no se encuentre en la misma situación de retraso. Los fondos y el personal existen. El problema es de administración, pero, sobre todo, de voluntad”, concluyó.
No es de extrañar la mediocridad e irresponsabilidad con las que siempre se han desempeñado los gobiernos centrales y municipales cuando de planteles escolares se trata. Los ineptos evaden su responsabilidad y se señalan unos a otros. El descaro es tal que hasta devengan un inmerecido y jugoso salario sin producir… Al final del día, somos los contribuyentes, maestros, padres y niños los perjudicados por tan indignante e indecoroso proceder