El Senado de Puerto Rico entiende que es viable y se debe ordenar mediante legislación, a las agencias concernientes, desarrollar un plan para la reserva distribución de diésel en casos de emergencia.
Esa fue la conclusión de las comisiones de Innovación, Telecomunicaciones e Infraestructura, y de Gobierno del Senado sobre la Resolución 659, la cual ordenó investigar la viabilidad de crear una reserva estratégica de diésel con el propósito de tener abastecimientos suficientes durante un caso de emergencia.
“Hoy (lunes) el pleno del Senado recibe el informe final sobre la Resolución 659. Ese informe claramente destaca que no solo es viable la construcción de este tipo de reserva en Puerto Rico, sino necesaria”, señaló la senadora Keren Riquelme, autora de la pieza legislativa.
“Inclusive, válida nuestra posición pues recomienda que se desarrolle legislación dirigida a ordenar a las agencias estatales que estarían involucradas en la creación de esta reserva a crear un plan que incluya la localidad de la misma, el sistema de válvulas y tuberías, entre otros, asi como la permisología y la estructura de distribución“, añadió.
En el 2022, Riquelme propuso la creación de una reserva estratégica de diésel, tal como tiene la nación en los estados de Texas y Luisiana. Una red de varios tanques, pueden ser subterráneas-depende del estudio final-donde almacenemos suficientes galones de este combustible para suplir una alta demanda del mismo por un periodo de hasta 60 días.
Datos provistos por detallistas de combustibles en Puerto Rico, la venta de diésel en periodo normal representa el 20 por ciento del total de ventas de combustible, entre 160 mil a 175 mil millones de galones todos los años.
Esto, sumado a que la flota de camiones tanques que transportan este combustible a su destino es relativamente pequeña, en comparación con la de la gasolina refinada, hace que en tiempos de crisis surja la posibilidad real de una escasez.
La Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos, administrada por el Departamento de Energía federal, es la más grande en el mundo. La misma consiste en una red de tanques subterráneo en domos de sal localizados en los litorales de las costas del golfo de Luisiana y Texas. La misma tiene capacidad de almacenar sobre 714 millones de barriles y la capacidad de expandir de ser necesario.
“Esta reserva nos ayudará a mejorar la respuesta al Pueblo en caso de una emergencia, asegurando una distribución constante de este combustible que es el que se usa en la mayoría de los generadores de emergencia”, destacó Riquelme.