Cuatro huertos urbanos, que incluirán hidropónicos y un mariposario, serán los salones de clase para los estudiantes de Nuestra Tierra, la escuela vocacional de agricultura que acaba de inaugurar Nuestra Escuela en Caguas.
“Compromiso, Patria, Solidaridad y Calidad de Vida son los nombres que identifican cada espacio porque en ellos también estamos sembrando en nuestros jóvenes conciencia ambiental, aprecio a la ecología y amor a Puerto Rico”, expresó Ana Yris Guzmán, presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela.
Nuestra Tierra es el segundo proyecto vocacional que inaugura el centro de educación alternativa Nuestra Escuela. El pasado año se inauguró Nuestra Moda, escuela vocacional de diseño de modas, y este año también abrirán programas vocacionales de tecnología en Caguas y de turismo en el pueblo de Loíza.
El currículo de Nuestra Tierra incluye práctica y un énfasis agroecológico. “Las clases para nuestros estudiantes abarcarán temas de botánica y de conciencia alimentaria. Queremos que todo lo que plantemos, las plantas frutales, las plantas medicinales, corresponda al currículo. Vamos a iniciar con introducción a la agricultura, manejo de suelos, preservación de la semilla, botánica, conciencia alimentaria y creación de hidropónicos”, informó Cynthia Beltrán, directora de la corriente vocacional de Nuestra Escuela.
Los cuatro huertos están a pasos de Nuestra Escuela, en el casco urbano de Caguas. En el huerto Compromiso están los hidropónicos y el mariposario. El huerto Patria, que es el salón principal de la escuela vocacional, cuenta con las áreas de siembra y un área de viveros. Los huertos Calidad de Vida y Solidaridad son más pequeños y es a donde acuden todos los estudiantes de la corriente regular de Nuestra Escuela y Nuestra Escuelita a tomar la clase de agricultura, que es requisito de graduación.
Los cursos estarán a cargo del agrónomo Samuel Morales y el agricultor Jesús Erazo. Estos huertos se concibieron desde una perspectiva ecológica, holística, donde se tomó en cuenta el clima, el ambiente, los insectos, la fauna para poder atraer los insectos y aves para dar hogar donde se puedan hospedar.
Cada uno no solo es un huerto, sino uno de los pocos nichos ecológicos dentro de una urbe donde domina el cemento. En los huertos se espera cosechar productos de la tradición criolla, como los ajíes, el recao, plantas medicinales como túa túa, albahaca, guineos, plátanos, espinaca, calabaza, chayote y tomate, entre otros.
Para la implementación de las cuatro corrientes vocacionales de moda, agricultura, tecnología y turismo, Nuestra Escuela recibió $509,803. Estos fondos gubernamentales provienen del Programa de Empleo Diestro, Vocacional y Práctico.
En los programas vocacionales de Nuestra Escuela eventualmente participarán 325 estudiantes entre las edades de 13 a 21 años, de 17 municipios del área noreste de Puerto Rico.
Al final de los cursos vocacionales los estudiantes tendrán unos certificados que les permitirán comenzar a laborar en sus respectivas áreas y proseguir estudios universitarios en esas disciplinas.