La historia de la banca puertorriqueña está escrita en las paredes de una de las joyas arquitectónicas de Ponce: la misma que un día fue sede del primer banco comercial de la ciudad y uno de los más importantes del siglo XX, el Banco Crédito y Ahorro Ponceño.
En honor a este imponente icono sureño que en pocos días reabrirá sus puertas tras años de clausura, hoy queremos que conozcan cinco datos fascinantes sobre el Banco Crédito y Ahorro Ponceño:
El primero de muchos
Fundado en Ponce en el año 1895, el Banco Crédito y Ahorro Ponceño fue la primera institución bancaria de la ciudad, el segundo banco nativo en Puerto Rico y uno de los más grandes del país en el siglo XX.
Se creó con la visión de proveer desde el sur capital y financiamiento al comercio, la agricultura y la industria puertorriqueña. Tras abrir sus puertas en febrero de 1895, el banco tuvo gran influencia en la historia económica de la isla, haciendo aportaciones a la industria agrícola, propiciando nuevas empresas y el fomento de empleos, en especial, al sur del país.
Además de convertirse en la primera entidad bancaria que introdujo la tarjeta de crédito al mercado puertorriqueño, el Banco de Ahorro tenía sobre 50 sucursales por toda la isla, incluyendo una en la calle Recinto Sur, esquina San Justo, del Viejo San Juan, justo de frente con el primer banco de Puerto Rico: el Banco Popular.
Sus primeras oficinas se establecieron en la calle Comercio y Mayor del casco urbano de Ponce, hasta que en marzo de 1924 se relocalizaron en el monumental edificio construido por el arquitecto Francisco Porrata Doria en la calle Marina, esquina Paseo Arias.
El Banco Crédito y Ahorro Ponceño estuvo en funcionamiento hasta el año 1978, cuando el Banco Santander y Banco Popular compraron las acciones y sucursales del Banco.
Ermelindo Salazar Schuck
Entre sus fundadores y directores sobresalen personalidades como Ulpiano Colón, Francisco Parra Duperón, Lucas Amadeo y un personaje que estuvo desde sus inicios, alguien que marcó la historia del banco: Ermelindo Salazar Schuck (1840 – 1920).
Don Ermelindo es una de esas personalidades que hicieron mucho por la ciudad, pero pocas veces son mencionadas. Por ejemplo, fue alcalde de Ponce entre los años 1880 y 1887, fue abolicionista, comerciante, fundador de la Cámara de Comercio de Ponce y ¡hasta diputado ante las cortes españolas!
La que fuera su residencia es hoy una de las casas más antiguas de Ponce, la emblemática sede del Centro Cultural Carmen Solá de Pereira. El espacio es además un altar vivo para la cultura, la historia y el arte puertorriqueño, ya que continuamente es escenario para clases y talleres de artesanías, dibujo, danza puertorriqueña, bomba, plena y mucho más.
Como si fuera poco, esta residencia también fue la primera sede del Museo de Arte de Ponce y del Museo de la Música Puertorriqueña.
Don Ermelindo era un experto en finanzas y fue de los primeros directores y presidentes del Banco Crédito y Ahorro. Por su enfoque en fortalecer la vida económica de Ponce, se le atribuye el crecimiento y auge del Banco.
Del arquitecto Francisco Porrata Doria
Aunque originalmente se estableció en la esquina de las calles Comercio y Mayor, la sede principal del banco se construyó en 1924, en la esquina de la calle Marina y hoy Paseo Arias (callejón Amor), convirtiéndose de facto una joya de la arquitectura ponceña.
Su diseñador y creador fue el arquitecto Francisco Porrata Doria, considerado al presente como uno de los mejores arquitectos del siglo XX y pionero en el desarrollo del movimiento de “Arquitectura Monumental Ponceña”.
El estilo del edificio es de la corriente Beaux Arts o Bellas Artes y en sus contornos se manifiesta el orgullo y poderío de la institución.
Con su esquina respetando el chaflán, es además una estructura que contribuye a la elegancia de la Plaza Las Delicias, que se adorna con varias estructuras monumentales también construidas por el arquitecto ponceño Francisco Porrata-Doria, como el Banco de Ponce, el edificio El Cometa y la Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe.
Desde 1987, esta gema de la arquitectura puertorriqueña figura en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos.
Protagonista ejemplar: don Antonio Arias
El Banco Crédito y Ahorro Ponceño ubica en una esquina estratégica del centro histórico ponceño, donde se unen la calle Marina y el Paseo Arias, conocido por muchos como el callejón Amor.
No obstante, antes de ser el Paseo Arias, el callejón Amor era una callecita por donde transitaban autos y, mucho antes, carruajes de caballos. Cuando se clausuró la calle y se convirtió en paseo peatonal, su nombre cambió a don Antonio Arias Ventura.
Antonio (1880 – 1963) es otro personaje fascinante de nuestra historia, del cual se habla muy poco. Don Antonio nació en Ponce y tan pronto se fundó el Banco Crédito y Ahorro Ponceño en 1895, se reportó a trabajar como empleado de limpieza. Entonces tenía solo 15 años de edad.
Poco a poco, fue capacitándose para ejercer otros roles en la institución bancaria hasta que se convirtió en su gerente general.
Su historia en el banco además se extendió por más de 63 años de servicio, por lo que en su honor se declaró oficialmente el callejón como El Paseo Arias, lo que ocurrió en el 1990.
Con huellas del irrepetible Rafael Ríos Rey
Además de su historia, arquitectura y personajes, el edificio también es custodio de uno de los murales más impresionantes del siglo XX en Puerto Rico: una de las obras maestras del artista Rafael Ríos Rey (1911 – 1980).
Considerado como uno de los primeros muralistas puertorriqueños, Ríos Rey fue el primero en recibir reconocimiento internacional. Y la colosal pieza que creó para el Banco Crédito y Ahorro Ponceño resume impecablemente su temática más codiciada: estampas de la realidad puertorriqueña de la primera mitad del siglo 20.
El mural comisionado por el banco y completado en el 1963 perpetúa los aspectos más significativos del desarrollo económico del Ponce de la época, con especial atención en la industria, agricultura y el comercio.
De hecho, desde el vestíbulo del edificio se aprecian con deleite sus interpretaciones de las petroquímicas, la fábrica de cemento Ponce Cement y el Puerto de Ponce, además de estampas dedicadas a la caña de azúcar, el arado de bueyes y unas manos abiertas que representan el florecimiento y bendiciones del Creador.
Este patrimonio, al igual que el legado edificado del banco, pronto podrán ser contemplados una vez más por turistas locales y extranjeros, gracias a la intervención de Misla Hospitality Group y al renacimiento de La Perla del Sur, el medio noticioso que lo hará su sede oficial a partir de este mes: una gesta que ocurrirá justo cuando nos aproximamos a la conmemoración del primer siglo de vida de la estructura.
Para más historias y recorridos turísticos por la Ciudad Señorial, visítenos en www.islacaribetours.com o en las redes sociales, donde a diario compartimos historias de Ponce y Puerto Rico: @islacaribepr.
Gracias por tan cronológica y educativa información! Felicidades por tan buen trabajo
Felicidades por la información de interés cultural y educacional. Detallada en un correcto orden cronológico!
Hola saludos. Si es de esta forma de comenzar un nuevo ciclo del períodico La Perla Del Sur, me dejaron sin palabras. Mucho éxito !! DLB
Mucho éxito!!
Muy interesante. Gracias Melina por educarnos siempre sobre nuestra historia y cultura.
Muy interesante la historia. gracias.
Formidable información sobre banco crédito y ahorro Ponceño el .mural de mi maestro Rafael Río Rey siempre extraordinario y siempre pienso que por su historia Ponce debería ser la la capital de…PR.
Gracias por resaltar datos históricos de nuestro Ponce querido. Estructuras conocidas, pero no así todos los datos históricos.