Las banderas de todas las dependencias gubernamentales ondearán a media asta el miércoles, 31 de julio por el deceso del cantautor puertorriqueño Antonio Cabán Vale “El Topo”.
Así lo dispuso el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia al decretar un día de duelo por el fallecimiento del autor e intérprete de “Verde Luz”, a sus 81 años de edad.
El miércoles 31 será el sepelio del cantante, se informó.
“Mis condolencias a toda su familia, amigos y allegados. Confío en que Dios les brinde la fortaleza necesaria para afrontar esta pérdida. A nombre del pueblo de Puerto Rico, agradezco su compromiso con la cultura puertorriqueña durante toda su trayectoria”, manifestó Pierluisi Urrutia en declaraciones escritas.
Cabán Vale, oriundo de Moca, falleció el miércoles, 23 de julio en el Hospital Pavía en Hato Rey, San Juan. Su hijo Adeán Cabán dijo que había estado bien ese día, pero en la noche comenzó a faltarle el aire.
Su familia informó que el lunes, 29 de julio se llevará a cabo el velatorio en la sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña en el Viejo San Juan, de 11:00 de la mañana a 9:00 de la noche.
El martes 30 habrá una misa en la Catedral de San Juan Bautista de la ciudad amurallada, desde las 9:00 de la mañana.
Al terminar, el cortejo fúnebre saldrá hacia Moca.
Se espera que a las 2:00 de la tarde inicie un segundo velatorio, pero esta vez en el Coliseo Dr. Juan Sánchez Acevedo del pueblo natal del artista, hasta las 9:00 de la noche.
Luego, el miércoles 31, se efectuará el sepelio en el Cementerio Los Sauces Memorial Park en Moca, a las 8:00 de la mañana.
De acuerdo con la Fundación Nacional para la Cultura Popular (FNCP), Cabán Vale se trasladó a Río Piedras en el 1961 para estudiar en la Universidad de Puerto Rico, donde fue bautizado con el mote de «El Topo».
Tras culminar un bachillerato en Artes y Ciencias Sociales, trabajó como maestro en la escuela pública por espacio de dos años. Sin embargo, en la década de 1970 comenzó a ponerle música a sus poemas e inició su carrera artística.
Cuenta la FNCP que, en medio del apogeo de la nueva canción en Puerto Rico, Cabán Vale se convirtió en uno de los favoritos. Sus creaciones «Flor de amapola», «Qué bonita luna», «Los lirios del campo», «Dónde vás María» y «Solina, Solina» se volvieron éxitos.
También lo fue la denuncia política «Antonia», la «Canción del pueblo» y la danza «Verde luz», que es una especie de himno del cancionero popular boricua.