La playa Atolladora, el pico del Rodadero, el charco Piazza y hasta el Parque Urbano de Yauco son algunos de los parajes que hacen del Pueblo del Café en un destino obligado para senderistas y turistas sedientos de tesoros naturales.
El más colosal de sus activos, sin embargo, estuvo fuera del alcance de todos durante meses debido a los daños que experimentó tras el paso por el Caribe del huracán Fiona y al tiempo que requirió el proyecto de mejoras permanentes más significativo que se haya aprobado en décadas recientes.
Por fortuna, el portón del Refugio de Vida Silvestre del Embalse Lucchetti ya reabrió y este verano, tanto la instalación como sus vigilantes, están prestos a recibir a familias y grupos amantes de la naturaleza.
A redescubrir
Situado entre los barrios Naranjo, Vegas y Algarrobo, a sus predios se accede por la carretera PR-128 y un camino ligeramente empinado donde los visitantes prontamente sienten alivio por el cambio de clima y conmoción por el paisaje del bosque, sus senderos y vistas al lago.
Construido en el año 1952 para alimentar los canales de riego del suroeste del país y para generar energía eléctrica, el embalse Lucchetti y sus áreas protegidas cuentan hoy con instalaciones ideales para la recreación pasiva y la pesca recreativa.
De hecho, el embalse es uno de los más frecuentados por los pescadores de agua dulce en el país, quienes en el lugar celebraban anualmente sobre una veintena de torneos de pesca de lobinas, chopas, barbudos y tilapias.
Entretanto, la cómoda rampa de desembarque y las 100 cuerdas de terreno por las que se extiende el lago también hacen del espacio uno apto para los fanáticos del kayak y el paddle board.

Por su parte, el bosque de Lucchetti ofrece desde gazebos con merenderos y zona de barbacoa, hasta cómodas instalaciones de aseo y veredas para fanáticos del senderismo, quienes con frecuencia logran avistar algunas de las 37 especies de aves comunes en la zona. Entre ellas, varias endémicas como el San Pedrito, el bienteveo, el pájaro carpintero y el múcaro de Puerto Rico.
De igual forma, suelen divisarse allí especies protegidas por la Ley de Especies en Peligro de Extinción como el pelícano pardo y el pato chorizo, al igual que excepcionales aves migratorias. En el refugio también habitan dos especies de coquíes, la boa puertorriqueña y la jicotea.
El área recreativa del embalse abre de 6:30 de la mañana a 6:30 de la tarde, de martes a domingo, bajo la celosa administración de personal del Departamento de Recursos Naturales, a quien siempre podrá consultar en el renovado centro de información del refugio.
El lugar también abre al público los lunes feriados y, en estos casos, los vigilantes clausuran el portón de acceso el martes para realizar tareas de mantenimiento.
Mucho más para explorar
Al igual que el Lucchetti, en la isla existen 37 embalses públicos, de los cuales 21 se consideran de envergadura por su capacidad y diversidad de usos.
Además de ofrecer amplio espacio para la recreación familiar y el esparcimiento personal, estos lagos artificiales cumplen con la vital función de proveer hábitat a especies nativas y migratorias, así como almacenar agua para consumo doméstico e industrial, para el riego agrícola, la producción de energía eléctrica y hasta para el control de inundaciones.
El más reciente de todos es el creado por la represa Portugués de Ponce y el más antiguo es el de Carite, que se construyó en el año 1913 para -junto a los embalses de Patillas y Guayabal, terminados en el año 1914- crear el primer sistema de riego de la zona sur.
Entre los principales embalses figuran:
Caonillas
Localizado en el municipio de Utuado, la presa fue construida en el 1948 con el propósito de generar energía eléctrica. Sus afluentes son los ríos Caonillas, Jauca y Grande de Jayuya, así como varias quebradas tributarias. En este lago se puede encontrar buena pesca de lobina, chopas, barbudos y tilapias. Se puede acceder por las carreteras PR- 111 y PR-140.
Carite
El primero de los embalses de Puerto Rico se terminó de construir en el año 1913, en el barrio Carite de Guayama. Se abastece de las aguas del río La Plata y quebradas tributarias. Sus aguas represadas se utilizan para riego, generación de electricidad y abasto de agua potable. En el lago se pueden pescar lobinas, chopas, barbudos y tilapias. Se puede acceder por las carreteras PR-179 y PR-742.
Carraízo o Loíza
Situado dentro de los límites del barrio San Antonio de Caguas, el barrio Jaguas de Gurabo y el barrio Carraízo y La Gloria de Trujillo Alto, fue construido en el 1954 para proveer agua potable a la zona metropolitana y para generar energía eléctrica. Se abastece del río Grande de Loíza y sus tributarios, y sirve de hábitat para lobinas, chopas, barbudos y tilapias. Se accede por la carretera PR-175.
Cidra
Se construyó en el 1946 como abasto de agua potable, con los ríos Bayamón y Sabana como tributarios. Las especies de peces que se pueden capturar en este lago incluyen lobinas, tucunaré, chopas, barbudos y tilapias. Se accede por la carretera PR-172.
Dos Bocas
Localizado entre los municipios de Utuado y Arecibo, su presa se construyó en 1942 para la producción de energía eléctrica. Se suple de los ríos Grande de Arecibo, Limón y Caonillas. El embalse cuenta con atracadero desde el cual se pueden abordar botes para paseo o visitar los restaurantes ubicados en su entorno. Para llegar, acceda desde la carretera PR-10 a las vías PR-123 o PR-146.
Garzas
Ubicado en uno de los entornos más paradisíacos de las montañas de Adjuntas, este lago artificial es sede del célebre Puente La Hamaca y uno de los destinos más frecuentados por entusiastas del kayak y paddle board en el centro del país. Se accede a través de las carreteras PR-10 y PR-518.
Guajataca
Se construyó en el 1929 entre los pueblos de Quebradillas, San Sebastián e Isabela y posee amplia zona recreativa con torres de observación y cuatro kilómetros de veredas.
Guayabal
Localizada al norte de Juana Díaz, esta represa fue construida en el 1914 para generar electricidad y alimentar el sistema de riego agrícola del sur. Se accede por las carreteras PR-550 y PR-557.
Guayo
Ubicado entre el poblado de Castañer, el barrio Bartolo de Lares y Guayo de Adjuntas, este embalse fue construido en el 1956 para la producción de energía eléctrica y riego. El lugar es muy frecuentado para la pesca recreativa y se accede desde las carreteras PR-128 y PR-135.
La Plata
Esta presa fue construida en el 1973 y es administrada por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados para suplir agua potable a parte de la zona metropolitana. Cubre las municipalidades de Toa Alta, Naranjito y Bayamón, y ofrece espacio para el entretenimiento familiar. Ubica cerca del Puente Atirantado. Se puede acceder desde las carreteras PR-5, PR-826 y PR- 827.
Las Curias
El río Piedras fue represado en el año 1946 en el barrio Cupey de Río Piedras para control de inundaciones y crear una reserva de agua. Ofrece espacio recreativo. Se puede acceder desde la PR-1 a Caguas y luego la PR-176.
Loco
Se construyó en Yauco en el 1951 para generar energía eléctrica y para riego. Es poco conocido en la región, pero muy frecuentado por entusiastas de botes a control remoto. Se puede acceder por la carretera PR-368 de Yauco a Sabana Grande.
Matrullas
Construido en el 1934 en el municipio de Orocovis, se abastece de las aguas del río Matrullas las cuales son utilizadas para producción de energía eléctrica y riego. Frecuentado por entusiastas del kayak y pescadores de lobinas, chopas y barbudos. Se accede desde la carretera PR-149 y las vías PR-564 y PR-590.
Melania
Situado en el barrio Pozo del municipio de Guayama, este pequeño embalse contiene las aguas del río Melania y se accede desde la carretera PR-7707 de Guayama hacia Jobos.
Patillas
Construido para riego en el 1914, este embalse se suple de los ríos Patillas y Marín. Es muy frecuentado por turistas locales y cazadores de platos criollos, ya que en su entorno ubican desde quioscos hasta restaurantes. Se accede por la carretera PR-184.
Toa Vaca
Con un área superficial de 1.24 millas cuadradas, Toa Vaca en Villalba es el embalse de mayor capacidad en la isla. Fue construido en el 1972 para riego y abasto de agua potable. Por las características de su bosque de árboles nativos, es un importante refugio natural de vida silvestre, por lo que es ideal para el avistamiento de aves. Se puede acceder por las carreteras PR-149 y PR-150.
Fuente: Departamento de Recursos Naturales y Ambientales