La Casa Rosa Luisa abrirá sus puertas nuevamente para ofrecer un recorrido arqueológico pensado y adaptado para la comunidad, en otro intento por acercar esta joya arquitectónica ponceña a la gente.
Su dueña, la psicóloga clínica Yaira Oquendo, ha titulado la actividad Puertas Abiertas: Arqueología.
Este domingo, 14 de enero, de 3:00 de la tarde a 7:00 de la noche, recibirá en el #1368 de la calle Salud a toda persona interesada en descubrir el valor de la casa histórica y por qué debe preservarse.
Allí le acompañará la arqueóloga Caroline Watson, junto a quien dirigirá el recorrido por la propiedad, que resultó severamente dañada por los terremotos de 2020 y por un fuego, aparentemente intencional, ocurrido en febrero del año pasado.
Watson tiene una maestría en antropología y arqueología, y como parte de sus estudios doctorales investiga sobre las ruinas en Ponce.
“Ella (Watson) se entera de Casa Rosa Luisa, me visita y me pide conocer la casa. Yo la traje y ella empieza a hablarme de su proyecto y de su interés en Ponce y los desastres”, recordó Oquendo en entrevista con La Perla del Sur.
“Le cuento que la casa ha pasado por dos terremotos y dos fuegos en su historia, y ella me habla de cómo podemos traer a la comunidad un evento de arqueología hablando de las ruinas. Ahí surge esta idea de brindar un recorrido enfocado en la arqueología, y cuestionarnos qué son las ruinas y qué significan”, detalló.
Oquendo agregó que Watson compartirá los instrumentos que utiliza para sus estudios arqueológicos y dirigirá a las personas participantes a examinar la tierra de una de las jardineras.
“La idea es trabajar el concepto de ruinas, qué es una ruina, cómo podemos darle un significado diferente, cómo podemos utilizar la arqueología para aprender a amar lo que queda y también incrementar la motivación para que las personas se entusiasmen en proteger y guardar las ruinas”, puntualizó.
Además del recorrido, los asistentes podrán disfrutar el espectáculo del historiador y músico Juan Riestra y del maestro de bomba José Luis Archeval.
“La comunidad de la bomba está invitada y si tienen barriles pueden traerlos”, dijo la organizadora.
Oquendo ya ha realizado varias casas abiertas que sirven dos propósitos: que la gente conozca la historia y el valor de la propiedad, y levantar dinero para su reconstrucción. Esto, porque al momento no ha podido acceder a fuentes de financiamiento para repararla.
“Continúo haciendo actividades en lo que puedo acceder a fondos, que se ha complicado muchísimo la cosa en ese aspecto”, reconoció.
El donativo de entrada en esta ocasión será $5. También habrá refrigerios para la venta.
A futuro, Oquendo quiere convertir la casa en una hospedería tipo bed & breakfast y centro educativo. Mientras eso llega, continúa con su misión de mantener la casa en uso.
“No quiero esperar a que la casa esté en construcción para que sirva un propósito positivo para la comunidad”, aseveró.