El puertorriqueño Carlos Correa se mostró directo, decepcionado y optimista cuando conversó con sus compañeros de los Twins de Minnesota luego de ser eliminados en la postemporada.
Les pidió guardar el sentimiento amargo como combustible para mejorar cuando inicie la pretemporada del próximo año. También solicitó que recuerden quién les causó este dolor.
Los Astros de Houston – la nueva némesis de Minnesota en la postemporada – irán a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por séptimo año consecutivo, y son el estándar que los Mellizos deben rebasar con el objetivo de hacer más que una breve aparición en octubre.
Eso no sucederá sólo por mostrarse en excelentes condiciones físicas. Los bateadores deberán hacer algunos ajustes en su manera de ir al plato para realmente hacer que esta alineación sea balanceada, consistente, y peligrosa en la postemporada.
Los Astros no sólo produjeron más imparables en el momento oportuno – con 10 cuadrangulares que representaron 16 de las 20 carreras en la serie divisional de la Liga Americana – sino que lanzaron hábilmente para explotar las fallas y mantener a los Twins adivinando y fallando en gran parte de los cuatro juegos.
Los Twins conectaron cinco cuadrangulares, pero se poncharon en 52 turnos, una proporción incluso mayor que cuando establecieron el récord en Grandes Ligas de más ponches en una temporada.
“La experiencia jugó un papel importante. Algunos de los hombres más experimentados allá tuvieron buenos turnos con corredores en base”, dijo Correa. “No tuvimos la oportunidad de hacer lo mismo, y ellos ganaron la serie. Llevan años haciéndolo. Ahora que algunos de nuestros chicos mojaron sus pies en béisbol de postemporada, siento que el otro año será mucho mejor, y sé que la junta directiva juntará las piezas correctas para que nosotros lleguemos más lejos”.
Correa jugó pese a una fascitis plantar que causó dolor significativo alrededor de su talón y tuvo la peor temporada ofensiva de su carrera.
Byron Buxton mostró dificultades para mantenerse sin problemas de lesiones, con dolores de rodilla que no permitieron que jugara en los jardines. Su último encuentro fue el 1 de agosto, hasta que apareció bateando de emergente en el cuarto juego.
Los Twins tuvieron la segunda mejor efectividad de abridores con 3.82 en la temporada, una fortaleza que han tratado de construir por años teniendo que sacrificar varios de sus mejores prospectos en distintos traspasos. El venezolano Pablo López lanzó en la postemporada como el as por el que los Twins habían pagado, y Sonny Gray tuvo una temporada de renacimiento junto a él en la cima de la rotación.
Gray, en el camerino con lágrimas en los ojos mientras se despedía de sus compañeros la noche del miércoles, charló a menudo de lo mucho que apreciaba esta temporada.
Gray es el jugador más importante entre los que se convertirán en agentes libres. Los otros son los abridores Kenta Maeda, Dallas Keuchel, y Tyler Mahle; el relevista Emilio Pagán, los jardineros Michael A. Taylor y Joey Gallo; y el colombiano Donovan Solano.