La Unesco llamó este jueves a una mayor colaboración internacional para enfrentar los desafíos que presenta la situación del agua subterránea en el mundo, en una declaración que cerró una cumbre de dos días sobre este recurso.
«El agua es una fuente de vida y es esencial para los ecosistemas y la seguridad alimentaria. Debe ser el centro de nuestros esfuerzos para el desarrollo sostenible», destacó el presidente de la Conferencia General de la Unesco, el brasileño Santiago Irazabal Mourao, en el cierre de la conferencia.
Las aguas subterráneas suponen un 99 por ciento del agua líquida disponible en el mundo y según cálculos de la ONU existen 468 acuíferos transfronterizos, pero solo el 1.2 por ciento de ellos es objeto de acuerdos internacionales.
Tras dos días de debate, la Unesco emitió una declaración en la que se resalta que «las aguas subterráneas se encuentran en una encrucijada» y que se está «enfrentando una serie de desafíos del agua y sobre todo de las aguas subterráneas».
Para acelerar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6, referido al agua y saneamiento, la Unesco llama a incrementar las innovación, el monitoreo y evaluación de las aguas subterráneas, aumentar la educación sobre este recurso y expresar la necesidad de colaboración entre Estados, pues «con el cambio climático, no hay ningún país al día de hoy que pueda ignorar sus recursos de aguas subterráneas».
«La buena noticia es que tenemos altos niveles de compromiso», aseguró la secretaria ejecutiva de la CEPE (Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa), Olga Algayerova, ante los asistentes a la cumbre, «pero necesitamos acelerar el proceso para alcanzar el ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) sobre el agua en 2030», añadió.
Algayerova destacó que Europa, Norteamérica y África son las regiones en las que la cooperación sobre acuíferos transfronterizos está más avanzada, si bien «hay una gran escasez de conocimiento».
La Unesco ha anunciado además el lanzamiento de una Coalición para la Cooperación en materia de Aguas Transfronterizas, que permitirá una mejor gestión de los acuíferos compartidos por varios países y suplirá las carencias en cooperación internacional en esta materia.
Esta nueva coalición trabajará de cara a la próxima conferencia de la ONU sobre el agua, fijada para marzo de 2023, con el objetivo de aumentar los acuerdos operacionales sobre los acuíferos transfronterizos, ampliar el número de proyectos e intervenciones en apoyo a la cooperación sobre el agua transfronteriza e incrementar su financiación internacional y nacional, entre otros objetivos.
El acuerdo internacional fue presentado por representantes de distintos países y organizaciones internacionales, entre ellas el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Esta coalición es una asociación de múltiples partes con más de cincuenta organizaciones, incluyendo gobiernos, bancos de desarrollo, fondos internacionales y la academia, trabajando por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible», resaltó en una intervención por vídeo Rigoberto Ariel Yépez García, director del sector de infraestructura y energía del BID.
En la región latinoamericana, el 71 por ciento del agua disponible se origina en regiones transfronterizas y en ella se encuentra el acuífero más grande del mundo, el Guaraní, que fue citado como uno de los «grandes ejemplos de armonización de políticas» por Irazabal.
Si bien los recursos generales son ricos, «eso son solo los promedios, la realidad es distinta», recordó por su parte el ministro chileno de Obras Públicas, Juan Carlos García Pérez de Arce.
El único ministro latinoamericano presente en la cumbre incidió en las dificultades que ha sufrido Chile en los últimos trece años, «la sequía más extensa de nuestra historia reciente», que le ha obligado a reformar su código del agua.