Como “un grave desastre ambiental”, así describió el miércoles la representante por acumulación del Movimiento Victoria Ciudadana, Mariana Nogales Molinelli, el Plan de Manejo de Vegetación de LUMA Energy.
El mismo busca despejar todos los árboles en servidumbres equivalentes a 14 mil millas lineales y entre 10 a 100 pies de ancho.
“Eliminar cientos de miles de árboles puede desestabilizar los terrenos y provocar un aumento en los deslizamientos, así como aumentar aún más las temperaturas durante las frecuentes olas de calor,” advirtió Nogales Molinelli en declaraciones escritas.
La representante cuestionó que LUMA pretenda establecer franjas despejadas mucho más anchas de lo necesario sin ofrecer detalles específicos en su Plan de más de 100 páginas, y advirtió sobre el uso de herbicidas, como el glifosato, en áreas cercanas a cuerpos de agua que podrían resultar contaminados.
“LUMA alega estar resolviendo un problema que causa frecuentes averías, pero lo que realmente está haciendo es causando problemas aún más graves”, agregó.
Desde octubre de 2023, Nogales Molinelli alega haber solicitado información al Negociado de Energía (NEPR) y al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) sobre la dispensa del proceso de cumplimiento ambiental que LUMA Energy solicitó para su Plan de Manejo, sin recibir respuesta. La representante también pidió la apertura de un proceso de participación pública.
“Es insólito que dos de las principales agencias llamadas a preparar al país para el cambio climático estén despachando este asunto tan livianamente,” denunció Nogales Molinelli.
“Este Plan de LUMA contradice las recomendaciones del Comité de Expertos y Asesores sobre Cambio Climático, que incluyen la reforestación urbana y la reforestación masiva aguas arriba de los embalses”, añadió.
Nogales Molinelli aseguró que las agencias concernidas deben evaluar este Plan de Manejo de Vegetación con mayor detenimiento y supervisar de cerca su implementación.
“Ya hemos tenido muy malas experiencias con compañías privadas contratadas para talar árboles, empresas que no contaron con los expertos necesarios y que cobraban por árbol talado. Hay que aprender de esos crímenes ambientales que se cometieron en el Parque Monagas, en Bayamón, y en el Balneario Cerro Gordo, en Vega Alta”, recordó la legisladora.
LUMA está por la libre, haciendo lo que le da la gana sin tener que atenerse a las consecuencias de sus actos, no hay personas naturales ni jurídicas que los fiscalicen.