Los delegados de la ONU en la Conferencia sobre Biodiversidad, COP15, afirmaron este lunes que empiezan a ver progresos en las negociaciones para lograr un acuerdo, a cuatro días de la reunión de los ministros en Montreal (Canadá).
El checo Ladislav Miko, representante de la Unión Europea (UE) en las conversaciones, expresó en una rueda de prensa su satisfacción «por el claro progreso que se ha hecho» desde el inicio de la conferencia el pasado 7 de diciembre.
Aun así, de aquí al 15 de diciembre, cuando está previsto que los ministros, muchos de ellos de Medio Ambiente, de 196 países inicien sus reuniones, las delegaciones tienen que resolver todavía una gran cantidad de aspectos técnicos para que en el encuentro ministerial «solo queden por discutir los problemas políticos más importantes», dijo Miko, quien insistió en que hay avances.
El representante europeo no es el único que se expresó este lunes de forma positiva por primera vez desde que se iniciaron las negociaciones.
La ONG World Wildlife Fund (WWF) apuntó que la situación se está empezando a «animar» en los salones del Palacio de Congresos de Montreal donde se desarrollan las negociaciones.
Marco Lambertini, director general de WWF International, declaró a los medios de comunicación que, aunque todavía falta mucho para llegar a un acuerdo, se empiezan a ver «destellos de luz» y que se ha pasado del bloqueo inicial a «una implicación más constructiva» de las delegaciones.
Desde el inicio de las negociaciones, los delegados han señalado el lento progreso para alcanzar compromisos y han advertido de que el borrador del acuerdo todavía cuenta con numerosos párrafos entre corchetes, lo que significa que no hay consenso sobre su contenido y que el diálogo sobre esos puntos prosigue.
En las últimas horas la financiación de recursos para que los países en desarrollo puedan proteger la biodiversidad en sus territorios y el objetivo de preservar el 30 por ciento de la superficie del planeta para 2030 se han convertido en algunos de los principales puntos de desacuerdo.
Organizaciones como WWF y la propia UE consideran que además de preservar el 30 por ciento de la superficie terrestre, se tiene que garantizar que en el 70 por ciento restante se mantiene y restaura la biodiversidad.
Sobre el tema de la financiación, Florika Fink-Hooijer, directora general para el Medio Ambiente de la Comisión Europea, explicó hoy que los países del sur están solicitando más fondos para proteger la diversidad biológica, algo en lo que la UE está de acuerdo. La cuestión es el origen de ese dinero.
«Sí, necesitamos más dinero. Por supuesto, la biodiversidad ha sido olvidada en el pasado. Creo que esta petición de más financiación, especialmente por parte de los países en desarrollo, es legítima. Pero ahora tenemos que ver cómo lograrlo», remarcó.
Fink-Hooijer reafirmó el compromiso de la UE de seguir siendo un donante «fiable» y recordó que los países europeos son los que más contribuyen a los fondos para preservar la biodiversidad en los países en desarrollo.
Pero añadió que ahora son necesarias fuentes adicionales, como financiación doméstica, bancos multilaterales y el sector privado.
«El sector privado ve una gran potencial en invertir en biodiversidad. La mitad del Producto Interior Bruto (PIB) mundial depende de la naturaleza. Así que es un argumento empresarial hacer inversiones (en biodiversidad). La cuestión es cómo incrementarlo», continuó.
Fink-Hooijer terminó señalando que la UE está abierta a estudiar diferentes fórmulas para liberar la financiación necesaria».