Contrario a declaraciones oficiales del Gobierno de Puerto Rico, los abastos de diésel en las estaciones de servicio del área sur y suroeste del país llegaron hoy a su punto más crítico desde el paso de huracán Fiona, con el 90 por ciento de los proveedores sin una gota disponible del carburante.
La situación, a juicio de conocedores en esta industria, agravará la crisis que atraviesan instituciones hospitalarias, supermercados, hoteles, funerarias y comercios de la región, cuya operación está a punto de colapsar al quinto día del apagón general, ya que dependen aún más de generadores que solo consumen diésel.
Como estableció el abogado Ángel Navedo, representante legal de la empresa BVI Gas, el problema con el acarreo del combustible llegará a su punto más crítico a partir de hoy, no por falta de diésel en los terminales marítimos, por falta de camiones o choferes diestros. La causa, recalcó, será un requerimiento de los muelles y la Comisión de Servicio Público que exige a cada acarreador una certificación que tuvieron, pero dejaron caducar.
“Hoy, sin temor a equivocarme, el 90 por ciento en el área suroeste no tiene diésel, a pesar de que en los terminales hay diésel disponible. El problema radica en la falta de transportistas con la certificación TWIC, (que) es una certificación específica que se necesita para entrar a los muelles”, explicó el letrado.
Sin embargo, la situación podría aplacarse, si el gobierno emite una dispensa temporera para los choferes con el permiso vencido, tal como como ocurrió durante la emergencia del huracán María.
“Hay personal con esa certificación, pero se les ha caducado y están disponibles para trabajar”, destacó el abogado. “Por esta limitación no pueden llegar a los terminales ubicados en Bayamón y Peñuelas y se está ataponando el trabajo y los choferes con certificación no dan abasto”, destacó.
“En muchas ocasiones, las compañías que acarrean combustible tienen el equipo, pero no tenemos el personal. Lo tenemos, pero mínimo y ciertamente ya están agotados, porque llevamos cuatro días en este ritmo de trabajo”, confesó el representante legal de BVI Gas.
Ante este escenario, llamó con urgencia a atender la crisis actual.
“Lo que estamos solicitando es que nos den la oportunidad, durante la emergencia, de que esas personas que tienen la experiencia ayuden a las zonas más afectadas por el huracán, y aunque no necesariamente tienen las certificaciones al día, están listos, tienen el conocimiento sobre el acarreo de combustible y transportación”, explicó.
Agravante para el sur y oeste
Otro factor que empeora el panorama para las zonas más afectadas por el huracán es el tiempo en carretera que requiere acarrear el combustible al área oeste, pues cada viaje les toma aproximadamente cuatro horas.
“Se trata de que a estas personas se les permita entrar en una situación de emergencia de dos o tres días, en lo que podemos suplir al área sur y suroeste, o una semana que le den para nosotros poder avanzar, aligerar y poder sacar ese combustible y moverlo a un lugar que nos toma más de cuatro horas en ir y cuatro horas regresar, sin contar con el tapón, mas todos los camiones y todas las compañías tratando de llenar en los terminales”, continuó.
“Todo el mundo está en esta situación”, recalcó.
“Estas dispensas se dieron durante la época de María. No sería la primera vez. No podemos olvidar que estas compañías de acarreo, todas tienen seguros vigentes, todas tienen seguros al día. O sea, que esto no es algo que es que vamos a mandar allí a una persona que no tiene ni tan siquiera una categoría 9 o 6 de chofer. Son gente que está capacitada, que tiene la experiencia previa”, resaltó.
Por su parte, un transportista de Ponce expuso que la situación se agrava con los escasos “llenaderos” o puntos de abastecimiento ubicados en la zona metropolitana.
“El problema que hay es que ellos no están energizando todos los llenaderos. Solamente se están usando dos llenaderos (en Bayamón). Los choferes están allí, pero tienen que esperar de 10 a 12 horas y, hasta 14, para llenar y después salir a entregar. Entonces, son dos llenaderos solamente; uno para gasolina y otro para diésel”, confesó.
“Por lo general, ellos cargan en Yabucoa y en Peñuelas; son los dos terminales principales y se distribuye a diferentes marcas. Si el gobierno los coge y los energiza o le presta unas plantas de las que tiene FEMA, tanto a Peñuelas como a Yabucoa, ellos puedan prender todos los llenaderos”, acotó. “Esto se resuelve en gran parte”.
El transportista, que declaró bajo condición de anonimato, destacó “la crisis va a seguir aumentando si ellos no arreglan eso”.
“Igualmente, si energizas los hogares, sacas a la gente de las gasolineras, porque la gente lo que está buscando es gasolina y diésel para llenar las plantas. Las sacas de las gasolineras y se estabiliza el mercado”, puntualizó.
(Omar Alfonso contribuyó a esta historia)