Congresistas demócratas y republicanos reintrodujeron este jueves en el Congreso un proyecto de ley que busca realizar en noviembre próximo un referendo para que los puertorriqueños elijan si quieren independencia, estadidad o mantener el Estado Libre Asociado.
El gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, reiteró en una rueda de prensa que los $3.2 millones de ciudadanos estadounidenses en la isla, estos no pueden votar por el presidente estadounidense, no tienen representación con voto en el Congreso y no reciben el trato «que nos merecemos en múltiples programas del gobierno federal».
Por su parte, la comisionada residente Jenniffer González insistió que la «estadidad, independencia o libre asociación son las únicas opciones viables para el pueblo de Puerto Rico».
«Éste es el mayor logro de este proyecto, un proyecto auto ejecutable, una oferta del Congreso de Estados Unidos para que Puerto Rico pueda votar entre estas opciones», añadió la republicana.
La iniciativa, conocida como Puerto Rico Status Act, ofrece «un proceso inclusive y justo», a juicio de la congresista Nydia Velázquez, demócrata de Nueva York.
«Es la primera vez que estas opciones se presentarán al pueblo de Puerto Rico de esta manera», dijo. «El pueblo de Puerto Rico jamás ha tenido la oportunidad de contar con un mecanismo democrático», añadió Velázquez, de origen puertorriqueño.
«La descolonización de la isla debe estar entre las prioridades del Congreso e insto a los dirigentes republicanos en la Cámara y en el Senado a que actúen», enfatizó. «No podemos dar al mundo lecciones sobre democracia mientras mantenemos esta situación».
El proyecto de ley ya había sido aprobado en diciembre pasado en la Cámara de Representantes con 233 votos a favor, incluidos 16 republicanos, y 191 votos en contra, pero la iniciativa se colgeo en el Senado federal.
Ya se han celebrado seis consultas a la ciudadanía sobre el estatus definitivo del país, y en la más reciente, en noviembre de 2020 -sin carácter vinculante- la pregunta única fue acerca de la admisión de Puerto Rico como un estado más del país.
El 52.52 por ciento de quienes votaron respondió «sí» y el 47.48 por ciento respondió «no», pero con una participación de apenas el 54.72 por ciento de los ciudadanos habilitados para votar, su aplicación quedó en el limbo.
En un plebiscito en 2012, en el cual participó el 78.19 por ciento de los puertorriqueños habilitados para votar, el 53.97 por ciento respondió «no» a la pregunta: «¿Está de acuerdo con el estatus territorial actual».
En aquella consulta -no vinculante- el 62.16 por ciento de los votantes indicó su preferencia por la estadidad, el 33.34 por ciento por la Libre Asociación, y el 5.49 por ciento por la independencia.