WASHINGTON – Varios representantes plantearon el lunes ante la directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales, Gretchen Sierra, la necesidad de combustible diésel que tienen los hospitales, hogares de ancianos y comercios en la región sur y oeste de la Isla, ante el disloque que se ha suscitado con el suministro de combustible.
“Logramos que la Casa Blanca atendiera este asunto con prioridad y se comiencen los esfuerzos para liberar ese embarque en la terminal de Peñuelas para atender la deficiencia del producto en la Isla, de manera que llegue a las diferentes áreas que aún no cuentan con energía eléctrica y dependen de generadores eléctricos”, manifestó el representante Rafael Hernández Montañez.
Según explicó el líder cameral, la barcaza de British Petroleum Company (BP) se encuentra desde el domingo en las costas de Peñuelas esperando el visto bueno del Gobierno de los Estados Unidos.
“Conscientes de esta situación y tras lo apremiante de resolver con inmediatez el problema de acceso a combustible, presentamos la Resolución de la Cámara 832, en la que le solicitamos al Departamento de Seguridad Nacional, emitir una dispensa de un año de la Ley Jones para eximir a Puerto Rico de las normas federales de cabotaje y así facilitar el acceso a suministros claves para afrontar una emergencia”, añadió.
Asimismo, el representante Ángel Matos García dijo que “la Casa Blanca está liderando el esfuerzo y confía que en el próximo día y medio se conceda la exención para que se comience a restablecer el suplido a la Isla”.
Por su parte, la representante Eddie Charbonier indicó que “la prioridad es suplir el combustible diésel para que los hospitales, asilos, el sector comercial y residencial del país pueda seguir en funcionamiento mientras se resuelve la crisis energética que atraviesa la Isla”.
