En enero de 2021, pasó de ser director de escuela a alcalde de Guayanilla para enfrentar un cuatrienio enmarcado por las secuelas de los terremotos y los estragos económicos y sociales causados por la pandemia de Covid-19.
Casi tres años después de aquella juramentación, Raúl Rivera Rodríguez pide a sus conciudadanos que le den un voto de confianza para continuar en la alcaldía y terminar el proceso de reconstrucción que, tras múltiples tropiezos, tuvo su arranque en el 2023.
Antes, empero, deberá imponerse en las primarias del Partido Nuevo Progresista (PNP) a Héctor Rodríguez Rodríguez -quien en el 2016 perdió ante el incumbente popular Nelson Torres Yordán- para hacerse con la candidatura a la alcaldía en las elecciones generales de 2024.
“Nosotros hemos comenzado un proceso de recuperación del municipio con las carreteras, hemos recuperado las escuelas que estaban en desuso, nuestro CDT lo hemos recuperado, estamos recuperando nuestra Casa Alcaldía”, enumeró Rivera Rodríguez en entrevista con La Perla del Sur.
El funcionario hizo referencia a que fue una brigada municipal la que rehabilitó seis escuelas para ponerlas a disposición del estudiantado guayanillense, el cual estuvo nómada o en horarios reducidos ante la falta de planteles producto de la devastación provocada por los sismos de enero de 2020.
Para las carreteras, entretanto, la alcaldía ha manejado una partida de alrededor de $20 millones provenientes del Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres de Puerto Rico (CDBG-DR, en inglés), la Ley del Plan de Rescate Americano (ARPA) y acuerdos con el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP).
Con ese dinero han depositado asfalto a lo largo y ancho del municipio, tanto en el campo como en la zona urbana.
“Estamos a un 75 por ciento de las facilidades deportivas que estaban en desuso, hemos recuperado casi el 80 por ciento de los centros comunales y estamos trabajando proyectos (con fondos) de City Revitalization”, continuó el alcalde.
Igual que las escuelas, las instalaciones recreativas, incluyendo el Estadio Luis A. “Pegui” Mercado Toro, fueron remozadas por la brigada municipal. Ese grupo se creó para acelerar las obras que no arrancaban por la burocracia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3).
Aunque se han dado ciertos avances, los proyectos de envergadura aún no han comenzado. Entre ellos, la reparación y reconstrucción de las 1,500 residencias que tuvieron algún tipo de daño por los terremotos, el Coliseo Lenín López, la pista atlética Lucas Sievens y obras de infraestructura vial.
“Entendemos que la burocracia de estos procesos es tan y tan lenta que ya veo por qué cuatro años no dan. A mi entender, sí daría, pero realmente hay tanto proceso, tanto escalón, tanto escollo”, observó.
“Por ejemplo, vamos a reconstruir la pista y el coliseo, y la etapa de diseño se tardó casi un año en lo que salió. Ahora se sometió nuevamente la subasta de construcción, que es lo que la gente quiere ver”.
Para poder encaminar esos procesos y llevarlos a término, el alcalde aspira a que le permitan estar en el cargo cuatro años más.
“Nuestro interés, con mucha humildad, es lograr que nuestro municipio tenga todas sus facilidades, todas sus carreteras, que todas sus utilidades estén al 100 por ciento y podamos seguir mejorando la economía, que podamos seguir mejorando los recaudos y el turismo en nuestro municipio, y por eso estamos aspirando a la reelección”, manifestó.
De resultar reelecto, planteó que entre sus prioridades para el próximo cuatrienio estarán la reconstrucción de las viviendas y la canalización del río Guayanilla.
Sobre las casas, estimó que en el primer trimestre del próximo año comenzarán a verse las obras, comandadas por el Consorcio del Sur (Consur).
“Me aventuro a decir que para el mes de febrero debemos estar viendo ese fruto del esfuerzo. Llevamos dos años y medio trabajando con esto”, indicó.
En cuanto a la canalización del río, comentó que “es el proyecto más importante que pudiera tener Guayanilla y el sur”.
“Porque si logramos canalizar ese río pudiéramos atraer mucho comercio y empresas que pudieran aventurarse a invertir en esa zona”, declaró. “Se nos han acercado muchas compañías que quisieran invertir en esta zona y canalizar el río sería un atractivo adicional para mejorar nuestro casco urbano”.
Ese proyecto, no obstante, se desarrollará a mediano y largo plazo. Esto, porque completar la primera fase de la construcción tomará de cinco a siete años, a partir del inicio del diseño. Luego vendrá la segunda fase.
El gobierno estadounidense asignó $10.35 millones para el diseño y $50.25 millones para la primera etapa de la construcción, para un total de $60.6 millones. El costo total del proyecto se estima en $182 millones. El gobierno federal cubrirá el 65 por ciento y el gobierno de Puerto Rico pareará el 35 por ciento.
Vivo en Guayanilla desde que nací. No ha pasado administración tan mala e irresponsable como esta! Nunca han podido hacer ni un presupuesto. Estamos en números rojos menos negativo casi cuatro millones. No hay ninguna obra! No sirve!