La Guardia Costera estadounidense informó este martes que repatrió a 58 migrantes dominicanos y devolvió a 7 haitianos a República Dominicana después de interceptar el bote en el que viajaban en aguas del Pasaje de Mona.
La embarcación, que iba sumamente sobrecargada, fue primero detectada por la tripulación de un avión HC-144 y, después, detenida por el patrullero de los guardacostas Richard Dixon, según el comunicado.
A los migrantes, que estaban sacando continuamente agua del bote, se les proporcionaron chalecos salvavidas antes de ser embarcados en el patrullero.
Los guardacostas transportaron al grupo a aguas territoriales de República Dominicana, frente a Punta Cana, donde se completó la repatriación.
El teniente Nicholas Rogers, comandante de la Guardia Costera, dijo en la nota que la intervención salvó «65 vidas de un posible resultado trágico», al tiempo que alertó que este viaje es «extremadamente peligroso».
El pasado jueves, los guardacostas rescataron a 55 migrantes, mayoritariamente haitianos, que fueron abandonados por contrabandistas en la isla deshabitada de Monito, al oeste de Puerto Rico.
Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2022, la Guardia Costera interceptó 14 viajes ilegales en aguas cercanas a Puerto Rico, principalmente en el Pasaje de Mona, que separa la isla de República Dominicana.
Los migrantes intervenidos en estas operaciones son 419, entre ellos 327 dominicanos y 91 haitianos, según los datos de los guardacostas.