Derribar el proceso burocrático para acelerar a Puerto Rico y convertirlo en un territorio 100 por ciento con un sistema de energía renovable para el 2050 es el plan que propone concretar el Gobierno de la Isla con Estados Unidos.
Así lo aseguraron este miércoles en rueda de prensa el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi Urritia, y la secretaria del Departamento de Energía federal, Jennifer Granholm, previo a la intervención de cada uno en la Cumbre de la Asociación de Energía y Almacenamiento Solar, que se celebra en San Juan.
«Yo estoy totalmente comprometido con transformar nuestra red energética, con la meta de que el 2050 sea con energía renovable», afirmó Pierluisi.
Para ello, mencionó que se requieren «acciones concertadas» para que Puerto Rico «cuente con el servicio confiable, mejorando nuestra anticuada y frágil red y asegurando que producimos suficiente energía para satisfacer nuestra demanda actual».
«Al mismo tiempo, esas mejoras incluyen el rediseño del sistema de transmisión y distribución integrado a uno más resiliente e interconectado para que esté listo para incorporar la energía distribuida y la generación nueva a los proyectos industriales de energía renovable que ya están en curso», enfatizó.
«Ya estamos viendo avances significativos en ambos frentes con las contrataciones de industrias de energía renovable y baterías, así como con el comienzo de proyectos de mejoras a la red y plantas de generatriz actuales», agregó.
Puerto Rico será “un modelo” para otros países
Granholm, por su parte, indicó que Puerto Rico «tiene tanto que ofrecer» en diversos sectores, pero que cuando alcance ese 100 por ciento de energía renovable «será un modelo, no solo para Estados Unidos, sino otros países, especialmente para otras islas».
«Las oportunidades van más allá de los retos, pero tenemos que derrumbar esos retos», reflexionó.
La idea de convertir a Puerto Rico en un territorio cuya red eléctrica trabaje bajo energía renovable arrancó luego del paso del huracán María en 2017, el cual devastó el sistema energético de la isla y dejó a ciudadanos varios meses, y algunos, hasta un año, sin luz.