Al menos una decena de gobiernos municipales en el sur y suroeste de la isla recibieron una calificación de “D” o “F” en el manejo de sus finanzas, revela el más reciente índice de salud fiscal de la organización Abre Puerto Rico.
Entre los municipios sureños con peor desempeño fiscal se identifica a los ayuntamientos de Guayanilla, Yauco, Villalba, Lajas y Patillas, los cuales recibieron calificación de “F”.
Yauco ha recibido “F” reiteradamente desde el 2015, mientras que Lajas, Guayanilla y Patillas repitieron por segundo año consecutivo. Es la segunda vez en tres años que Villalba recibe tal calificación.
Guayanilla (71) tuvo la segunda calificación más baja en toda la isla, después de Añasco (72) y seguido por Villalba (70).
El informe, que considera 13 indicadores económicos y fiscales, utiliza datos reportados por 72 de los 78 municipios en sus auditorias anuales –Single Audit– del 2020. Los municipios de Guánica, Santa Isabel, Maricao, Lares, Morovis y Maunabo no fueron considerados, al no cumplir con la entrega de sus auditorias.
“El índice de salud fiscal debe ser una herramienta para que el ciudadano pueda evaluar las finanzas de su municipio y el desempeño de su alcalde”, afirmó en el informe Ivette del Valle, directora de operaciones y programas de Abre Puerto Rico.
“Además, es un instrumento útil para instruir las importantes conversaciones de discusión pública que habría que tener sobre el rol de los municipios en este contexto histórico”, continuó.
Otros cinco “con D”
Por segundo año consecutivo, la alcaldía de Ponce recibió una nota de “D”, luego de seis años consecutivos con calificación de “F” (2013-2018) bajo la administración de la exalcaldesa María Meléndez Altieri.
El ayuntamiento ponceño además figura entre los peores 15 en seis de los 13 indicadores económicos evaluados, incluyendo ingresos generales comparados con el saldo deuda a largo plazo y gastos del servicio de la deuda contra ingresos anuales.
Lo municipios de San Germán, Sabana Grande, Salinas y Arroyo también demostraron un desempeño fiscal deficiente (D).
En total, 36 de los 72 municipios considerados tuvieron calificación de “D” o “F”, mientras que solo ocho ayuntamientos recibieron nota de “A”.
Los “menos malos”
Por otra parte, los ayuntamientos de Peñuelas, Juana Díaz, Coamo y Guayama lograron calificación de “C”, por los que tienen las finanzas más “estables” de la zona sur.
Es el noveno año consecutivo que Juana Díaz saca “C” y el tercer año corrido de Peñuelas. Tanto Coamo como Guayama se posicionaron entre los 10 municipios que más mejoraron su posición fiscal, entre los años 2019 y 2020.
Sin embargo, ningún municipio en la región sur logró una nota de “A” o “B”, según las métricas de Abre Puerto Rico.
Abundan las alcaldías con déficit
Por último, el Índice de Salud Fiscal de Abre Puerto Rico confirmó que el 60 por ciento de los ayuntamientos operan con déficit, lo que apunta a una situación de estrechez económica casi generalizada.
El informe además plantea que el 54 por ciento de los gobiernos municipales disminuyeron sus activos netos durante el 2019 y que el 46 por ciento de ellos vio una disminución en el balance de su fondo general.
Asimismo, que el 35 por ciento tiene un balance negativo en su fondo general y dos de cada cinco municipios reciben más del 40 por ciento de sus ingresos del fondo del gobierno central.
“A pesar de que notamos que el porciento de municipios con un balance negativo en su fondo general no cambió durante este último año, lo cierto es que, en términos generales, los municipios recurrieron a transferencias de otros fondos gubernamentales al final del año, particularmente los fondos de servicio de deuda y proyectos capitales, para cubrir la insuficiencia”, explicó el economista Kevin González, tras un análisis de los datos.