Líderes comunitarios se pronunciaron ayer en contra de la propuesta de la empresa AES Puerto Rico para construir un proyecto solar a escala industrial en mil cuerdas de suelos agrícolas, aledañas a la PR-706 y la PR-3, frente a varias comunidades de Salinas.
Tras lo que denominaron “un proceso confidencial y sin la participación de las comunidades afectadas”, el Negociado de Energía y la Junta de Control Fiscal aprobaron el proyecto de Clean Flexible Energy, una subsidiaria de AES, para construir varias fincas solares a escala industrial en suelos agrícolas.
AES busca que la Junta declare su proyecto como “crítico” bajo el Título V de la Ley PROMESA, para acelerar el proceso de permisos, luego que su construcción no fuera recomendada por parte de la Oficina de Permisos del Consorcio CCVS-Salinas.
“Crítica será nuestra vida diaria si permiten construir ese monstruoso proyecto frente a nuestras comunidades”, aseguró Glenda Flores, portavoz de la comunidad San Felipe.
“Si le permiten a AES impactar esos terrenos al norte de nuestra comunidad, aumentará la cantidad de agua que llega durante las inundaciones y nos ahogaremos todos. La seguridad de nuestras familias está amenazada por AES”, comentó Glenda Flores, en alusión a cientos de residentes en las comunidades San Felipe, Mosquito, barriada López y ChunChin.
Por su parte, José Cora Collazo, portavoz de Acción Social y Protección Ambiental (ASPA) de Ranchos Guayama, exigió al gobierno detener el proyecto de AES.
“No se puede estar rescatando y premiando a una empresa que lo que ha hecho es contaminar y envenenar la salud de la gente”, sentenció.
“En Ranchos Guayama estamos luchando para que saquen de nuestras calles las cenizas tóxicas que hace 16 años enterró AES, en complicidad con el exalcalde Carlos Rodríguez Mateo. Mientras la actual alcaldesa, Karilyn Bonilla Colón, y la EPA están sentadas hace meses esperando a ver qué hace FEMA, COR3 y el DRNA, seguimos sufriendo la contaminación de esos desperdicios industriales. Apoyamos totalmente a San Felipe”, agregó.
Por último, Ruth Santiago Quiñones, residente de Salinas e integrante del Consejo Asesor de Justicia Ambiental de la Casa Blanca en los Estados Unidos, dijo que la alternativa energética no está en megaproyectos privados, sino en los techos de las casas.
“El proyecto de AES no es necesario para el futuro energético del país. Creemos en la energía renovable, pero no hay que usar terrenos agrícolas”, puntualizó.
“El gobierno debe invertir en colocar placas solares en los techos de las familias, especialmente aquellas más vulnerables y de escasos recursos. Hacemos un llamado a la Junta de Control Fiscal a no clasificar como ‘crítico’ el proyecto de AES, y al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia que proteja nuestros suelos agrícolas, las áreas ecológicamente sensitivas, y la seguridad de las comunidades, descartando los proyectos de AES, y otros que están afectando ya las familias salinenses”, finalizó.
Entre las comunidades y organizaciones que apoyaron el reclamo figuran la Asociación de Residentes de La Margarita, el Comité Diálogo Ambiental, residentes de extensión La Carmen, de la urbanización Las Mercedes de los Poleos y de la Avenida Pennsylvania, la Junta Comunitaria del Poblado Coquí, la comunidad Villa Cofresí y la Junta Directiva de Villa Esperanza.