Los trabajos de limpieza del Archivo General de Puerto Rico, que se quedó sin energía eléctrica luego de las lluvias torrenciales que experimentó San Juan el 27 de octubre del año pasado, son un “parcho temporero” para un edificio que requiere un plan de rehabilitación abarcador.
Ese fue el planteamiento esbozado hoy por Ángel Figueroa Jaramillo, coordinador del Programa de Solidaridad Utier (Prosol Utier) que reúne a los trabajadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) en esta dependencia, durante una vista pública de la Comisión de Educación, Arte y Cultura de la Cámara de Representantes.
“La administración del ICP, en respuesta a nuestra denuncia, ha presentado públicamente los actuales trabajos de limpieza como si fueran una hazaña, en lugar de reconocerlos como una obligación periódica dentro de los procesos de conservación y preservación”, expresó Figueroa Jaramillo.
El líder sindical planteó, asimismo, que “el orden de los trabajos es crucial porque sabemos que aún no se han reparado las torres de enfriamiento, y el uso del ‘chiller’ (enfriador) rentado no es suficiente para la climatización necesaria para proteger el esfuerzo de limpieza que se está llevando a cabo en estos momentos”.
Por su parte, la archivera general Hilda Ayala González informó que los trabajos de limpieza y asperjación en el edificio principal finalizaron el 15 de enero y que está por culminar la limpieza de los depósitos de colecciones documentales. Eso, mencionó, eliminará “la mayoría” de las esporas de hongo en el ambiente.
Además, señaló que las colecciones se limpiarán sin utilizar químicos y solo aspiración con filtro HEPA o alcohol isopropílico, de ser necesario.
Ayala González también reconoció que todavía desconoce si las colecciones sufrieron daños luego de la emergencia.
Entretanto, durante la vista pública se comunicó que la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) autorizó al ICP el uso de $419,864 para atender esta situación. Mientras transcurría la vista, se supo que la Junta de Control Fiscal autorizó otros $212,000 para continuar atendiendo la emergencia.
Ese dinero, dijo Ayala González, servirá para extender el uso del transformador alquilado por el Archivo General, que tiene un costo de $42,000 mensuales. Con esta partida se cubrirán cinco meses adicionales, por lo que necesitarán hacer una nueva solicitud de fondos.
Sobre por qué no se ha adquirido un nuevo transformador, dijo que el trámite tomará más de un año y que todavía están recogiendo las cotizaciones para entonces pedir los fondos.