La Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) confirmó que evalúa abrir un tramo del Anillo de Circunvalación Norte (PR-9) en Ponce, pero no dio fecha y tampoco reveló cuándo se completará la construcción del proyecto.
La primera fase de esta millonaria obra, que es el tramo existente de la PR-9 entre la PR-10 y la PR-123, se inauguró en el 2000. Los dos segmentos que faltan, los cuales comunicarían la vía con la avenida Baramaya en el oeste de la ciudad, llevan años de retrasos.
El segundo tramo conecta la PR-123 con la PR-132, a la altura de la Escuela Eugenio Le Compte Benítez, y el tercer segmento discurre entre la PR-132 y Baramaya.
En junio del año pasado, el director ejecutivo de la ACT, Edwin González Montalvo, había estimado que al tercer tramo le quedaban -a lo sumo- cuatro meses de construcción y que el segundo tramo estaría listo en el último trimestre de 2024. Sin embargo, ninguna de estas metas se ha cumplido.

El tercer tramo “está prácticamente finalizado”, según reconoció el director de la región sur de la ACT, Heriberto Cosme. Ahí labora la empresa Las Piedras Construction.
“Le estamos dando los últimos detalles de alguna rotulación que falta por instalar y marcado (de líneas)”, indicó el ingeniero en entrevista con La Perla del Sur.
“Estamos analizando si podemos abrir hasta la urbanización Jardines del Caribe. Estamos evaluando si lo vamos a poder hacer”, continuó Cosme sin precisar fecha.
Entretanto, el ingeniero Luis Vélez, también de la ACT, agregó que “se está evaluando la data de geometría para ver cómo haríamos la logística y qué cambios temporeros tendríamos que hacer para poder abrir el proyecto al 50 por ciento”.
Esto, porque solamente se abrirían dos accesos, pero la carretera principal continuaría cerrada, por lo que deben garantizar que los vehículos no accedan esa zona.
La ingeniera a cargo del proyecto por parte de la ACT, Damaris Santiago, explicó que planifican abrir la rampa de la PR-9 ubicada en la intersección de la calle Baramaya con la avenida Las Américas, donde al oeste se encuentra la PR-500 (que conduce al vertedero) y al este las urbanizaciones Jardines del Caribe y Canas Housing.
Esa apertura daría acceso a la salida que desemboca en el puente de Jardines del Caribe sobre el río Pastillo, señaló Santiago.
Además, la ingeniera dijo que, en dirección contraria, se pondera abrir la rampa de la PR-9 que interseca con la calle 22 de Jardines del Caribe. Los conductores podrían salir de esta vía en la rampa hacia la carretera PR-500 (avenida Baramaya) a la altura de Punto Oro o frente al centro comercial Reina del Sur.
Durante la entrevista se aclaró que en el segundo tramo todavía se realizan labores de estabilización del terreno para atender dos derrumbes ocurridos en la vía, así como arreglos relacionados a los daños provocados por los terremotos.
La compañía JJM Construction Corp. está a cargo de estas obras, que son visibles desde el final de la PR-9 existente, cuando interseca con la PR-123 frente al local de Comercio Cash & Carry.
“Ellos tenían una fecha inicial de terminación para finales de este año”, indicó el ingeniero Cosme.
No obstante, agregó que “han surgido varios trabajos adicionales por daños de terremotos que también están siendo atendidos en el proyecto actual”.
“Estamos trabajando los cambios de órdenes y esperamos que el contratista someta el plan de trabajo nuevo para ver cómo se afecta esa fecha de terminación, si se mantiene o tiene que ser modificada en algún momento”, estableció el directivo.
El ingeniero Vélez, entretanto, mencionó que “se le está dando capacidad al suelo para evitar deslizamientos”.
“Estamos removiendo tubería que por los terremotos se movió, y que, al moverse, el agua entra. Estamos tratando de hacer unos drenajes franceses a bastante profundidad, que evitan que esa agua siga haciendo daño en el sistema pluvial y que provocan los deslizamientos”, explicó.
“Estamos atendiendo dos deslizamientos que estaban activos. Uno es cortando el material y mejorando la inclinación de las terrazas, y el otro dándole capacidad estructural al subsuelo existente hacia la PR-123”, añadió.
Y mientras tanto están cobrando. Estos “ingenieros” llevan años arrastrando los pies y aparentemente les es sumamente difícil pensar. Todos los argumentos del artículo son meras alegaciones. Es obvio que el proyecto se ha politizado y está en manos de charlatanes…
Este proyecto lleva un monton de años de atraso pero el gobierno de turno no dice ni hace nada y ponce esperando el fin del proyacto que parece que no tiene fin que muchas excusas 1ro maria despues los terremotos despues la pandemia y ahora fiona y mañana sera otra excusa pero siguen los cambios de ordenes para seguir robando y el proyecto no se termina si estuvieran en san juan ya el gobernador se abria expresado pero ponce es ponce.