La falta de compromiso a largo plazo con una mascota es uno de los factores que inciden en el abandono animal, lo que deriva en miles de perros y gatos abandonados a su suerte en las calles.
“Me preocupa que los animales se están viendo como objetos desechables”, sentenció en entrevista con La Perla del Sur la administradora del Albergue de Animales de Ponce, Jennifer Pérez Mirandés.
A su juicio, esa falta de compromiso se manifiesta, por ejemplo, cuando las personas se niegan a quedarse con mascotas adultas, porque estas han perdido la “gracia”.
“Aquí la mayoría de los perros tienen de dos a tres años. Ese es el momento en que las personas lo traen o lo dejan en la calle, porque ya dejó de ser cute”, señaló.
“El cute factor es hasta los seis meses. Mientras más chiquitos, más cute, y la gente dice ‘sí, yo lo quiero’. (Pero cuando crece) es como que pierde la magia o las personas no tienen el compromiso a largo plazo”, abundó.
En el pasado, las mascotas se morían de viejas con sus dueños y ahora no es así, resaltó.
“Antes los perros de nuestros abuelos morían de viejitos y ahora, no sé si es la falta de empatía, la falta de paciencia, el ajetreo diario, que hace que la gente diga ‘(el animal) me está causando un problema, necesito salir del problema’, cuando en realidad no lo están viendo como un miembro de la familia”, expuso.
El desconocimiento e intolerancia a las necesidades de las mascotas conduce a su entrega, en algunos casos, con la excusa de que son “violentas”.
“La mayoría de los casos que llegan por querellas son perros que muerden, que son agresivos”, indicó Pérez Mirandés.
Sin embargo, al recibir los cuidados del personal del albergue, resulta que “son una chulería y se han logrado dar en adopción”.
“Así que la educación a la comunidad es sumamente importante, porque el animal reacciona de acuerdo a lo que está pasando en su entorno. Si el ambiente es agresivo u hostil, el animal lo percibe y reacciona, porque está defendiendo su territorio”, observó.
A tales fines, el Albergue de Animales de Ponce inició una serie de charlas a estudiantes de nivel primario, en escuelas públicas y privadas. En estos encuentros, se habla sobre el trabajo del albergue, el cuidado animal y la responsabilidad que conlleva sumar una mascota a la familia.
“Por eso en las charlas estamos llegando a los más chiquitos para dejarles saber ese mensaje de que el animal es parte de su familia, que tienen que ayudar a papá y mamá con esa responsabilidad, para que esté con él el resto de su vida”, sostuvo.
“Porque es una responsabilidad para toda la vida”, reiteró.
A pesar de defender el trabajo que realiza el albergue para cuidar de los animales mientras se les busca un próximo hogar permanente, la administradora opinó que lo ideal sería que ninguno llegara allí.
“La alternativa número uno no debería ser llegar aquí, aunque los tratemos bien, trabajemos con ellos, todos tienen sus nombres y los paseamos. No es calidad de vida para una mascota que fue parte de tu familia terminar aquí, día y noche, entre ladridos, olores distintos y el confinamiento”, afirmó Pérez Mirandés.
Hola, Veo que en Ponce ya no hay albergues para los animales,me he cansado de llamar a varios números y nadie me contesta , me llegó una gatita muy pequeña la recibí y luego quedó preñada , parió 4 gatitos hace dos semanas y no puedo atenderlos,vivo solo,enfermo de cáncer y no quiero abandonarlos ora ahí.ayudeme a conseguir un lugar. R.garcia, Ponce.