Aunque hace un año se declaró en Puerto Rico una emergencia por la erosión costera, las acciones que se supone se lleven a cabo para atender este problema no han comenzado a materializarse todavía.
Así lo denunció hoy la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, durante la Segunda Cumbre de Erosión Costera efectuada en ese municipio.
“Reconociendo que a nivel del gobierno estatal se informó de un estado de emergencia, que es importante, la realidad es que todo va lento”, afirmó Nazario Fuentes.
La alcaldesa recordó que, hace un año, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia informó una asignación de $5 millones de fondos federales ARPA y $100 millones del Programa de Mitigación en la Infraestructura para sufragar el costo de las medidas recomendadas en la orden ejecutiva.
Sin embargo, hasta ahora no se han canalizado acciones concretas.
“Urge darle un empuje a la burocracia para que las acciones se vean, porque la erosión costera sigue avanzando todos los días”, requirió Nazario Fuentes.
La funcionaria puso como ejemplo que el gobernador vetó la Resolución Conjunta de la Cámara 483, que proponía mover más al sur la carretera PR-187 en Torrecilla Baja.
También mencionó que le da seguimiento al tema con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Sobre esta agencia, la alcaldesa dijo que tiene “18 medidas propuestas o pendientes a trabajar para la mitigación y resiliencia ante la erosión costera, desde deslinde, hasta adquisición de propiedades y creación de tablados, restauración de arrecifes y siembra de vegetación costera”.
“Yo insisto en mantener la cordialidad y la cooperación con todos los componentes, pero en Loíza estamos sufriendo los embates de la erosión costera 24/7. Tenemos que hacernos sentir”, aseveró. “Este es un tema que va más allá de las propiedades, es de la vida humana”.
En la Segunda Cumbre de Erosión Costera participaron Nino Correa, comisionado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres; Orlando Rivera, coordinador del Área del Caribe de la Región 2 de FEMA, y la Dra. Maritza Barreto Orta, de la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico, entre otros expertos.