En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, celebrado el 21 de febrero, la UNESCO ha hecho un llamamiento a los países para implantar un modelo de educación plurilingüe durante los primeros años de escolarización basado en el idioma hablado en el hogar.
«Los niños a los que se enseña en una lengua que hablan en casa tienen un 30 por ciento más de probabilidades de leer comprendiendo lo que leen al final de la enseñanza primaria que los que no hablan la lengua de instrucción», ha asegurado la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura en un comunicado.
Este modelo, que puede combinarse con la lengua oficial del país, ayudaría «a combatir la actual crisis del aprendizaje», afirmó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
La organización ha puesto el foco en África, «el continente con mayor diversidad lingüística», en el que «solo uno de cada cinco niños recibe enseñanza en su lengua materna».
En ese sentido, ha aplaudido el trabajo de Mozambique, país que ha ampliado la enseñanza bilingüe en un 25 por ciento de las escuelas, lo que ha llevado a unos mejores resultados de los alumnos en lectura y matemáticas básicas.
La Unesco ha destacado esta medida como una forma de proteger las lenguas del mundo, especialmente las indígenas, y recuerda que el 40 por ciento de las lenguas existentes están en peligro de extinción a largo plazo por falta de hablantes.