El expresidente de Estados Unidos Donald Trump alegó este viernes que no cometió ningún crimen al llevarse documentos clasificados a su mansión en Florida tras el fin de su mandato, y que estaba autorizado en virtud de una ley sobre registros presidenciales.
“Es una cacería de brujas”, exclamó en un mensaje publicado en su red social Truth Social, en donde arremetió contra el fiscal especial Jack Smith y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, así como contra el Departamento de Justicia y el FBI.
El exmandatario (2017-2021) publicó sus mensajes poco después de que se difundiera la acusación, la cual contiene 37 cargos federales en su contra, 31 de ellos por retención deliberada de documentos clasificados (con información que concierne a la Defensa nacional).
Los cargos contra Trump incluyen además conspiración para obstruir la justicia, retención de un documento o registro, ocultación de un documento o registro, y declaraciones falsas, entre otros, los cuales, como recogen medios estadounidenses, podrían suponerle años de cárcel en caso de que sea hallado culpable.
De acuerdo al diario The Washington Post, el cargo de obstrucción acarrea un máximo de 20 años y los de retención deliberada hasta diez años cada uno.
“La instrumentalización política del Departamento de Justicia es una vergüenza”, señaló este viernes su oficina de campaña, que pidió que la acusación sea desestimada en vista de que Trump “no violó ninguna ley”.
Como lo ha hecho el propio exmandatario en su red social, su oficina de campaña recordó este viernes que el propio Biden también fue hallado en posesión de documentos oficiales, si bien en el caso del actual presidente fueron sus propios asesores los que notificaron a las autoridades y colaboraron con ellas.
“Estamos seguros de que no importa cuán torcido se haya vuelto el poder ejecutivo, el sistema de justicia estadounidense es resistente y desechará este caso en su totalidad”, agregó su oficina de campaña en un comunicado.