Moscú enviará armas nucleares tácticas a Bielorrusia el mes próximo, informó el presidente ruso Vladimir Putin el viernes, en una medida que la oposición bielorrusa calificó de intento de chantajear a Occidente.
Putin dijo durante una reunión con su colega bielorruso Alexander Lukashenko que el trabajo en las instalaciones para las armas nucleares finalizará entre el 7 y 8 de julio y se les trasladará rápidamente a territorio del vecino y aliado ruso.
Ucrania ha acentuado los ataques en varios sectores del frente, en lo que varios observadores consideran el inicio de su contraofensiva largamente esperada.
Rusia envió sus fuerzas a Ucrania desde territorio bielorruso el 24 de febrero de 2022 y desde entonces mantiene efectivos y armas en territorio de su aliado.
«Todo se desarrolla de acuerdo con los planes», dijo Putin en declaraciones televisadas al recibir a Lukashenko en su residencia en el resort de Sochi sobre el Mar Negro. «El 7-8 de julio los preparativos de las instalaciones correspondientes estarán terminados e inmediatamente comenzaremos las actividades vinculadas con la instalación de esas armas en su territorio».
El objetivo de las armas nucleares tácticas es destruir tropas y armas enemigas en el campo de batalla. Son de alcance relativamente corto y un rendimiento mucho menor que el de las ojivas nucleares lanzadas por misiles estratégicos de largo alcance, capaces de eliminar ciudades enteras.
Putin anunció a principios de año el plan de instalar de armas nucleares de corto alcance en Bielorrusia, en lo que se consideró una advertencia a Occidente cuando aumentaba su apoyo militar a Ucrania. Ha destacado que seguirá bajo control ruso.
Rusia no dijo cuántas armas nucleares enviará a Bielorrusia. El gobierno estadounidense cree que Rusia posee unas 2,000 armas nucleares tácticas, con bombas transportadas por aviones, ojivas para misiles de corto alcance y proyectiles de artillería.
La dirigente opositora bielorrusa exiliada Sviatlana Tsikhanouskaya condenó la medida.
«Putin y su títere Lukashenko planean instalar armas nucleares en Bielorrusia inmediatamente antes de la cumbre de la OTAN en Vilna en julio», dijo Tsikhanouskaya a The Associated Press. «Es un chantaje grosero, un intento de obligar a Europa a retroceder, pero no podemos permitir que los dictadores esquiven el castigo por la extorsión nuclear».