La sede europea de la ONU en Ginebra ha anunciado medidas de ahorro energético a partir del próximo lunes ante la posible escasez que se espera este invierno, algo que incluirá mantener la temperatura de la calefacción de las instalaciones por debajo de los 20 grados, uno menos de lo normal.
Ésta y otras medidas tienen en cuenta políticas de ahorro energético adoptadas por el Gobierno de Suiza, y con la simple bajada de un grado la sede de Naciones Unidas prevé ahorrar entre un 5 por ciento y un 10 por ciento de energía calorífica.
Por otro lado, los empleados en la ONU deberán apagar las pantallas de sus dispositivos y sus estaciones de conexión cuando termine su jornada laboral, que no deberá extenderse más allá de las siete de la tarde siempre que sea posible.
A partir de esta hora, las medidas deberán extremarse, todas las luces no esenciales tendrán que permanecer apagadas y la temperatura podrá ser todavía inferior de los 20 grados.
También se limitará el uso de aparatos eléctricos individuales como teteras o cafeteras en las zonas comunes de cocina y se retirarán aparatos eléctricos «innecesarios», como los frigoríficos individuales.
Además, los equipos de seguridad y gestión de instalaciones de las Naciones Unidas están estudiando implementar más medidas de ahorro energético en el exterior de los edificios, que probablemente entrarán en vigor a principios del próximo año.
En julio, el Gobierno helvético valoró varios escenarios posibles de penuria energética para el próximo invierno y abrió la puerta a posibles cortes de energía de hasta cuatro horas si fuesen necesario.