El huracán Lee comenzó a virar el miércoles para alejarse del norte del Caribe y puso rumbo a Nueva Inglaterra y la costa canadiense del Atlántico provocando enormes olas a su paso.
La tormenta de categoría 2 se encontraba a unas 420 millas al sur-suroeste de las Bermudas. Tenía vientos de hasta 110 millas por hora (mph) y se desplazaba hacia el norte-noroeste a 9 mph.
Se esperaba que Lee pasara justo al oeste de las Bermudas, lo que provocó un aviso por tormenta tropical para las islas. Los meteorólogos advirtieron de vientos y aguaceros en el archipiélago a partir del miércoles por la tarde o el jueves por la mañana.
Se prevé que Lee crezca y siga hacia el norte a medida que pierda fuerza en aguas más frías. Luego, según pronósticos, se acercará a Nueva Inglaterra y la costa canadiense el viernes y sábado como “un huracán grande y peligroso”, expresó el Centro Nacional de Huracanes.
“Debido al gran tamaño de Lee, habrá peligros bien lejos de su centro y habrá poca o ninguna diferencia en cuanto a dónde exactamente llegue a la costa”, indicó la institución.
Los vientos con fuerza de huracán se extendían hasta 115 millas desde el centro del sistema, mientras que sus vientos con fuerza de tormenta tropical llegaban a 240 millas, indicó el centro. Advirtió de vientos, lluvias e inundaciones en partes de Nueva Inglaterra y la costa atlántica canadiense.
La tormenta llega en momentos en que Nueva Inglaterra padece inundaciones tras fuertes tormentas no relacionadas con el huracán, que llevaron al gobernador de Massachusetts a declarar el estado de emergencia.
Los meteorólogos advirtieron de corrientes peligrosas en las Antillas Menores, las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses, Puerto Rico, La Española, las islas de Turcas y Caicos, las Bahamas, las Bermudas y partes de la costa sureste de Estados Unidos. Se esperaba que las condiciones se extendieran a la costa este de Estados Unidos y la costa atlántica de Canadá en los próximos días.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos pronostica que este año habrá entre 14 y 21 tormentas con nombre, de las cuales entre 6 y 11 se convertirán en huracanes. De ellos, se calcula que de dos a cinco se volverán huracanes de categoría 3 o superior.