Los enlodados caminos que dejaron varados durante días a decenas de miles de personas en el festival Burning Man se habían secado lo suficiente el lunes por la tarde como para permitirles iniciar su éxodo del desierto del norte de Nevada.
Los organizadores del Burning Man dijeron que empezaron a dejar que el tráfico saliera por el camino principal hacia las 2:00 de la tarde, hora local, aunque siguieron pidiendo a los asistentes que retrasaran su salida al martes para evitar congestionamientos de tránsito.
Unas dos horas después de que comenzara la salida masiva, los organizadores estimaban un tiempo de espera de unas cinco horas.
Los organizadores también pidieron a los asistentes que no salieran caminando del desierto de Black Rock, ubicado a unas 110 millas al norte de Reno, como lo hicieron otros durante el fin de semana, entre ellos el famoso DJ Diplo y el comediante Chris Rock. No especificaron las razones de su petición.
El festival fue cerrado a los vehículos después que el viernes cayeran más de media pulgada de lluvia, lo que provocó inundaciones y un lodazal.
Los cierres de los caminos se implementaron poco antes del momento en que el primero de dos fuegos ceremoniales que indican el final del festival iba a ser encendido el sábado por la noche.
El evento tradicionalmente culmina con la quema de una gran efigie de madera con forma humana y de la estructura de un templo de madera durante las dos últimas noches, pero las quemas se pospusieron mientras las autoridades trabajaban para reabrir las rutas de salida al final del fin de semana del Día del Trabajo.
Se reportó al menos un fallecimiento, pero los organizadores dijeron que la muerte de un hombre de poco más de 40 años no fue debido al clima. El jefe policial del cercano condado Pershing dijo que está investigando lo sucedido, pero no ha identificado al individuo ni una causa de la muerte.