Estados Unidos exhortó a Israel el viernes a permitir que entre más ayuda humanitaria a Gaza y hacer más para proteger a los civiles palestinos, en tanto el primer ministro israelí dijo que no habrá cese de fuego en la guerra que lleva casi un mes hasta que Hamás libere a los rehenes.
El líder de la milicia Hezbollah, respaldada por Irán, prometió nuevos ataques en la frontera con Líbano, lo que generó temores de una expansión del conflicto.
Las tropas israelíes estrecharon su cerco sobre la Ciudad de Gaza, el centro de su campaña para aplastar a Hamás, el grupo insurgente que gobierna el enclave palestino y que lanzó un letal ataque contra comunidades del sur de Israel que provocó el inicio de la guerra.
Pero desde el asalto del 7 de octubre preocupa que el conflicto pueda desencadenar combates en otros frentes, e Israel y el grupo insurgente libanés Hezbollah han intercambiado disparos a lo largo de su frontera en varias ocasiones.
En su primer discurso público desde el inicio de la guerra, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo que su grupo había “entrado en la batalla” con enfrentamientos sin precedentes a través de la frontera. “No nos limitaremos a esto”, dijo, insinuando la posibilidad de una escalada. Con todo, Nasrallah no anunció que Hezbollah participa plenamente en la guerra.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, en su tercer viaje a Israel desde el inicio de la guerra, reiteró el apoyo de Washington a Israel, que tiene el derecho de defenderse, dijo. Pero añadió que era necesaria una “pausa humanitaria” para elevar el envío de ayuda a los civiles palestinos en medio de la crisis en Gaza.
Tras reunirse con Blinken, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que Israel “se niega a un cese de fuego temporal que no incluya el regreso de nuestros rehenes”, en alusión unas 240 personas que Hamás secuestró durante su ataque. Sostuvo que Israel continuaba su ofensiva militar con “todo su poderío”.
Blinken indicó que es necesario un aumento sustancial e inmediato de la ayuda humanitaria a Gaza, donde “debemos hacer más para proteger a los civiles palestinos”. Sin ello, “no hay socios para la paz”, dijo, y añadió que era crucial restaurar el camino hacia una solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y los palestinos.
Hezbollah, un aliado de Hamás que cuenta con el respaldo de Irán, atacó posiciones militares en el norte de Israel el jueves con aviones no tripulados, morteros y drones explosivos. El ejército israelí dijo que respondió con aviones de combate y helicópteros armados, y su portavoz, el contralmirante Daniel Hagari, indicó que las acciones de la milicia causaron varios heridos entre la población civil.
“Estamos en un estado de máxima preparación en el norte, en un estado de alerta muy alto, para responder a cualquier acontecimiento que se produzca hoy y en los próximos días», afirmó el vocero.
Blinken dijo que Washington, con portaaviones en el Mediterráneo, tiene el compromiso de garantizar que no se abra un “segundo o tercer frente” en el conflicto, en alusión a Hezbollah.