Luego de despertarse por los fuertes vientos que azotaban su vecindario de Maui, Shane Treu salió al amanecer y vio cómo un poste de madera del tendido eléctrico se partía de repente con un destello y su cable chispeante caía a la hierba seca que había debajo y prendía rápidamente una hilera de llamas.
El hombre llamó al número de emergencias 911 y luego abrió Facebook para transmitir en vivo su intento de apagar el incendio de Lahaina, Hawai, incluido mojar su propiedad con una manguera.
«Escuche un zumbido», comentó el trabajador turístico de 49 años a The Associated Press. «Fue casi como si alguien hubiera encendido fuegos artificiales. Esto simplemente subió por la colina hasta un montón de hierba más grande y, con ese viento tan fuerte, el fuego ya estaba ardiendo».
El video de Treu y de otros captaron los primeros momentos de lo que se convertiría en el incendio forestal más mortífero de Estados Unidos en más de un siglo. Ahora, las imágenes se han convertido en evidencia clave que apunta a la caída del tendido eléctrico como posible causa del incendio. Hawaiian Electric Co. enfrenta críticas por no cortar la electricidad ante las advertencias de fuertes vientos y por mantenerla incluso cuando decenas de postes comenzaron a caerse.
Ya se ha presentado una demanda colectiva para responsabilizar a la empresa de la muerte de al menos 101 personas. La demanda apunta a documentos de la propia empresa que demuestran que sabía que los cortes de electricidad preventivos, como los utilizados en California, eran una estrategia eficaz para evitar incendios forestales, pero nunca los adoptó.
«A nadie le gusta cortar la luz, es incómodo, pero cualquier empresa de servicios públicos que tenga un riesgo significativo de incendio forestal, especialmente de incendio forestal provocado por el viento, necesita hacerlo y necesita preparar un plan», dijo Michael Wara, experto en incendios forestales y director del Programa de Política Climática y Energética de la Universidad de Stanford. «En este caso, la empresa no lo hizo».
«Puede resultar que haya otras causas de este incendio, y que el tendido eléctrico no sea la causa principal», indicó Wara. «Pero si lo es, vaya, esto no tenía por qué ocurrir».
Hawaiian Electric se negó a comentar sobre las acusaciones de la demanda o si alguna vez había cortado el suministro eléctrico debido a fuertes vientos. Pero la presidenta y directora general Shelee Kimura señaló en una conferencia de prensa el lunes que muchos factores entran en esa decisión, incluyendo el posible efecto sobre las personas que dependen de equipos médicos especializados y los bomberos que necesitan energía para bombear agua.
«Incluso en los lugares donde se ha utilizado esta medida, es controvertida y no es aceptada de manera universal», comentó.
El jefe de policía de Maui, John Pelletier, también expresó su frustración en la conferencia de prensa por el hecho de que la gente se quejara de que no se hubiera cortado la luz antes pero también se quejara de que haya demasiadas personas en paradero desconocido por falta de servicio de telefonía móvil e internet.
«¿Quieren notificaciones o quieren que se corte la luz?», dijo. «No se pueden las dos cosas».
Mikal Watts, uno de los abogados detrás de la demanda, comentó a la AP esta semana que se encontraba en Maui, entrevistando a testigos y recolectando videos.
«Hay pruebas creíbles, captadas en video, de que al menos uno de los focos de ignición de la línea eléctrica se produjo cuando los árboles cayeron sobre un cable de Hawaiian Electric», dijo Watts, que confirmó que se refería a las imágenes tomadas por Treu.
Treu grabó tres videos que fueron publicados en Facebook el 8 de agosto, el primero a las 6:40 de la mañana, tres minutos después de que las autoridades informaron que recibieron el primer reporte de que había un incendio. Con una manguera en una mano y el teléfono en la otra, Treu transmitió en vivo cuando las primeras patrullas de la policía llegaron al sitio y se le oye advertir a los agentes que hay cables tendidos en la carretera.
En algún momento, hace un acercamiento en la cámara para captar un cable que cuelga de un trozo de hierba carbonizada, rodeado de llamas anaranjadas.
El vecino de Treu, Robert Arconado, también grabó videos que proporcionó a la AP. Las grabaciones de Arconado, que empiezan a las 6:48 de la mañana, muestran a un bombero que se dirige a las llamas mientras éstas seguían propagándose hacia el oeste, cuesta abajo y a favor del viento, a lo largo de Lahainaluna Road, hacia el centro de la ciudad.
Para las 9 de la mañana, funcionarios de Maui declararon que el incendio estaba «contenido al 100 por ciento» y los bomberos abandonaron la zona. Pero alrededor de las 2:00 de la tarde, Arconado dijo que la misma zona ardía nuevamente.
Un video que grabó a las 3:06 de la tarde muestra cómo el humo y las brasas son arrastrados hacia la ciudad mientras vientos huracanados siguen azotando la isla. Arconado siguió grabando durante horas, mientras enormes columnas de llamas y humo salían de los vecindarios cuesta abajo, obligando a la gente a saltar al mar para escapar.
«Fue aterrador, muy aterrador», comentó Arconado. «No había adónde ir… Fui testigo de todo. Nunca me fui a dormir».
Las viviendas de Treu y de Arconado se salvaron de las llamas, pero imágenes satelitales revisadas por la AP muestran que a unos 450 metros (500 yardas) en la dirección del viento vecindarios enteros quedaron reducidos a cenizas. Aunque los expertos afirmaron que los primeros indicios apuntan a la posibilidad de que se produjeran varias llamas en Lahaina y sus alrededores el 8 de agosto, no se registraron rayos ni otras causas aparentemente naturales para los incendios.
Robert Marshall, director general de Whisker Labs, una empresa que recolecta y analiza datos de la red eléctrica, dijo que los sensores instalados por todo Maui para detectar cableado chispeante revelaron una cifra peligrosamente elevada de este tipo de incidentes de cables bajo tensión esa noche y hasta la mañana siguiente. Los sensores, 70 en total, registran interrupciones en la transmisión eléctrica por caída de árboles sobre el tendido y otros accidentes, y revelaron decenas de estas fallas en zonas en donde posiblemente se generaron los incendios, y más o menos al mismo tiempo en que probablemente iniciaron las llamas.
Las fallas fueron notables por la cantidad de energía perdida: una tercera parte de los 120 voltios que usualmente recorren los cables. Marshall dijo que no podía determinar si alguna de las chispas resultó en un incendio, y se limitó a señalar que hubo demasiadas oportunidades para que eso sucediera.
«Se descargó una cantidad significativa de energía», dijo Marshall, mientras señalaba una gráfica en la pantalla de su computadora que mostraba la caída de varias líneas al mismo tiempo. «Cualquiera de estas fallas pudo haber causado un incendio forestal, cualquiera pudo ser una fuente».
Después del incendio Camp en el norte de California en 2018 que cobró la vida de 85 personas en un desastre causado por la caída de cableado eléctrico, Pacific Gas & Electric acordó pagar más de $13,500 millones a las víctimas del incendio. Reguladores estatales adoptaron nuevos procedimientos que obligaban a las empresas de servicios públicos a interrumpir el suministro siempre que hubiera pronósticos de fuertes vientos y condiciones áridas que pudieran causar la propagación de un incendio.
En Maui, el Servicio Meteorológico Nacional comenzó a alertar a la población sobre condiciones peligrosas de incendio el 3 de agosto. Los meteorólogos emitieron una «alerta roja» el 7 de agosto, señalando que la combinación de fuertes vientos y clima seco crearían las condiciones ideales para un incendio.
A pesar de que los directivos de Hawaiian Electric se refirieron en específico al incendio Camp y al plan de recortes de energía de California como ejemplos en documentos de planeación y en solicitudes de financiamiento con reguladores estatales, el día del incendio en Maui no se implementó ningún procedimiento para apagar la red de la isla.
Wara dijo que el video que publicó Treu también planteó dudas sobre la afirmación de Hawaiian Electric de que había desactivado un mecanismo de recarga automática que restaura el suministro después de una interrupción porque parecía que el cable caído que grabó Treu aún tenía corriente.
La fiscal general de Hawai, Anne Lopez, anunció la semana pasada que abrió una «revisión exhaustiva del proceso de toma de decisiones y de las políticas vigentes antes, durante y después de los incendios forestales».
Kimura, de Hawaiian Electric, dijo que la compañía inició su propia investigación. Sus acciones se han desplomado 60 por ciento en la última semana ante los temores de que la empresa tenga que pagar una enorme compensación.
Watts, uno de los abogados que presentó la demanda contra la compañía, dijo que el incendio que destruyó Lahaina era predecible, dadas las condiciones climáticas y de combustible. Añadió que los documentos de Hawaiian Electric muestran que la compañía sabía que la red de Maui se encontraba desgastada luego de varias décadas de negligencia. Se suponía que los postes más viejos serían reemplazados entre 2019 y este año, pero asegura que la empresa demoró las obras.
«Esa es la razón por la que la localidad de Lahaina quedó diezmada, miles de personas ahora se encuentran sin hogar y cientos de personas lamentarán la pérdida de seres queridos inocentes», indicó. «Esta es una tragedia sin precedentes que se pudo evitar por completo».
Jennifer Potter, quien vive en Lahaina y quien hasta finales del año pasado era integrante de la Comisión de Servicios Públicos de Hawai, confirmó que muchos de los postes de madera en Maui se encontraban en mal estado.
«Se pudo haber hecho más. En retrospectiva todo es más claro», comentó. «Esto simplemente no puede volver a ocurrir».